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"Me hicieron lo mismo": tras ver una película, un niño reconoció que fue abusado

El caso salió a la luz en 2014. En el banquillo de los acusados se sentará Rubén Atwood (46), quien se desempeñaba como docente en una escuela privada de Río Tercero.
Sabado, 23 de junio de 2018 14:29

“A mí me hicieron lo mismo”. Esa frase quedará sellada en la memoria de los padres de S.B., un pequeño de 7 años que un día se animó a contar un padecimiento que ahora llegará a juicio.

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“A mí me hicieron lo mismo”. Esa frase quedará sellada en la memoria de los padres de S.B., un pequeño de 7 años que un día se animó a contar un padecimiento que ahora llegará a juicio.

La familia, de Río Tercero, estaba mirando una película en la que una mujer denunciaba un abuso sexual, un manoseo. Ese fue el disparador para que el niño dejara al descubierto el drama que aseguró haber vivido. Luego sobrevino la denuncia penal, de parte de los padres de la víctima, que se concretó el 11 de abril de 2014.

La próxima semana, más de cuatro años después de aquel inicio, comenzará el juicio en la Cámara del Crimen de Río Tercero, que presidirá el vocal Marcelo Ramognino.

No está previsto que se realicen varias audiencias. La principal prueba se centrará en los resultados de los peritos (oficial y de control) y en los concluyentes pronunciamientos del niño.

En el banquillo de los acusados se sentará Rubén Atwood (46), quien se desempeñaba como docente en una escuela privada de Río Tercero.

El acusado siempre negó los hechos en la etapa de investigación.

La imputación de abuso sexual simple (que prevé una pena de seis meses a cuatro años de prisión) no está concentrada en su rol de profesor, sino vinculada a las circunstancias que rodearon el drama.

El acoso silencioso

El niño no tuvo rodeos para señalar, con detalles, cuando declaró en la Cámara Gesell, que todo ocurrió una noche, cuando se quedó a dormir en la casa de un amiguito.

Sus padres no encontraron reparos para ese permiso, ya que el chico conocía a su compañero de escuela y al padre, quien también había sido su docente.

Esa noche no estaba la esposa del ahora imputado, según surge del expediente judicial, por lo que los dos niños quedaron al cuidado de quien ahora deberá enfrentar el juicio como acusado.

El niño aseguró ante los psicólogos que habría sido manoseado en sus genitales, mientras todos dormían, en medio de un silencio total en aquel inmueble. Brindó todos los datos necesarios para que la Justicia acumule pruebas para procesar al imputado.

La víctima acusó al único mayor que estaba al resguardo de ellos. Sin embargo, la imputación no alcanzó a su condición de guardador, que eventualmente podría haber agravado la actual imputación de abuso sexual simple, como finalmente se elevó a juicio.

No se descarta que la Fiscalía de Cámara pida, eventualmente, un posible agravamiento en la imputación, si es que en el juicio surgen elementos en ese sentido.

Un dato que seguro se debatirá en las audiencias es un antecedente que podría ir en contra del acusado. Si bien no habría denuncia en su contra, un club deportivo local lo habría desvinculado tiempo atrás por la sospecha de que estuvo involucrado en un caso similar en Rosario, según trascendió en una oportunidad.

El juicio, por tratarse de instancia privada, se desarrollará a puertas cerradas.

Para la familia de la víctima, nada es igual desde hace cuatro años, tiempo en que viven una historia de la que nunca hubieran querido ser parte.

La imputación por el delito de abuso sexual simple prevé una pena de seis meses a cuatro años de cárcel.

Fuente: La Voz del Interior 

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