Natalia Negro, clienta de una sala de cine de la zona sur, manifestó su indignación por la mala atención de los encargados del lugar. En comunicación con El Tribuno vía whatsapp contó: “Mi hijo (16) se encuentra operado, por lo que posee movilidad reducida y para caminar utiliza un andador. Nos negaron -en la boletería del cine- la prioridad de paso en la fila y como única solución nos dieron que espere sentado en una silla, mientras que mi mamá y yo hacíamos la fila normalmente”.
La situación relatada por Negro se dio ayer por la tarde. “Hablamos con el encargado y le presentamos la Ley que dicta la prioridad obligatoria de paso a mujeres embarazadas y personas con necesidades especiales y movilidad reducida. La prioridad implica la atención inmediata, sin demoras en el turno”, señaló la mujer.
Para calmar la situación, de acuerdo al relato de Negro “el encargado, fijo en su posición y totalmente negado a actuar como lo dicta tal ley, como último recurso nos mintió y dijo que todas las funciones se encontraban agotadas. Ante esto, nos acercamos a boletería y confirmamos que se trataba de una mentira. Terrible, una vez más sufrimos la discriminación y los actos retrógrados de los establecimientos”.
Para finalizar, la clienta indignada contó que “no hay cartel de prioridad de atención para personas con discapacidad. Habremos llegado a las 19 y nos retiramos a las 19.40, sin ver la película. Aclaro que no pudimos comprar las entradas por internet porque estaba colapsada la página”.
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Natalia Negro, clienta de una sala de cine de la zona sur, manifestó su indignación por la mala atención de los encargados del lugar. En comunicación con El Tribuno vía whatsapp contó: “Mi hijo (16) se encuentra operado, por lo que posee movilidad reducida y para caminar utiliza un andador. Nos negaron -en la boletería del cine- la prioridad de paso en la fila y como única solución nos dieron que espere sentado en una silla, mientras que mi mamá y yo hacíamos la fila normalmente”.
La situación relatada por Negro se dio ayer por la tarde. “Hablamos con el encargado y le presentamos la Ley que dicta la prioridad obligatoria de paso a mujeres embarazadas y personas con necesidades especiales y movilidad reducida. La prioridad implica la atención inmediata, sin demoras en el turno”, señaló la mujer.
Para calmar la situación, de acuerdo al relato de Negro “el encargado, fijo en su posición y totalmente negado a actuar como lo dicta tal ley, como último recurso nos mintió y dijo que todas las funciones se encontraban agotadas. Ante esto, nos acercamos a boletería y confirmamos que se trataba de una mentira. Terrible, una vez más sufrimos la discriminación y los actos retrógrados de los establecimientos”.
Para finalizar, la clienta indignada contó que “no hay cartel de prioridad de atención para personas con discapacidad. Habremos llegado a las 19 y nos retiramos a las 19.40, sin ver la película. Aclaro que no pudimos comprar las entradas por internet porque estaba colapsada la página”.