Un hombre que cumplía libertad condicional tras amenazar de muerte a una mujer que fue su pareja en el año 2011 baleó a su exnovia y mató a su exsuegra y a su excuñado, y luego se suicidó en la provincia de Córdoba. Se trata de Federico Cortez, de 30 años, quien tiene un hijo de 2 años junto a la mujer que resultó herida de bala, y minutos antes de ocurridos los hechos lo había llevado a la casa de la madre, ubicada en Villa Sarmiento, localidad de Traslasierras.
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Un hombre que cumplía libertad condicional tras amenazar de muerte a una mujer que fue su pareja en el año 2011 baleó a su exnovia y mató a su exsuegra y a su excuñado, y luego se suicidó en la provincia de Córdoba. Se trata de Federico Cortez, de 30 años, quien tiene un hijo de 2 años junto a la mujer que resultó herida de bala, y minutos antes de ocurridos los hechos lo había llevado a la casa de la madre, ubicada en Villa Sarmiento, localidad de Traslasierras.
El jueves, alrededor de las 20, Cortez llegó en un auto a la casa de Yohana Castro, de 25 años, a dejar al hijo de ambos y al parecer en medio de una discusión comenzó a los tiros. En esas circunstancias Cortez baleó a su exsuegra, Deolinda Álvarez, de 43 años, y a su excuñado, Cristian Castro, de 21, quienes fallecieron al llegar al hospital, y luego baleó a su pareja, de quien se abría separado hace muy pocos meses.
Luego, tras cometer la masacre, el hombre abandonó la vivienda, se escapó corriendo del lugar y a unos 200 metros se disparó y terminó matándose.
La joven de 25 años junto a sus familiares fue trasladada de urgencia al Hospital Regional de Villa Dolores, donde fue sometida a una intervención quirúrgica y ayer permanecía en estado reservado.
El fiscal Raúl Castro, quien está a cargo de la causa, confirmó en diálogo con Cadena 3 que el autor de los crímenes y posterior suicidio se encontraba cumpliendo libertad condicional por una condena del año 2015 que se le dictó por el delito de amenazas contra una anterior pareja.
Además, el fiscal informó que los crímenes de Deolinda y de Cristian fueron caratulados como "femicidio vinculado", una figura introducida al Código Penal en 2012, que es un delito que es penado con prisión perpetua por ser cometido no en perjuicio de una mujer, sino contra personas que tienen un vínculo con ella. En el revólver de Cortez la Policía encontró dos proyectiles en un tambor de seis. Cortez tenía otro hijo, de 11 años, hijo de una pareja anterior (por amenazarla fue que estuvo preso casi dos años). Ayer debía presentarse en los tribunales de Familia por una audiencia de cuota alimentaria.
El fiscal Castro confirmó en diálogo con Cadena 3 que el autor de los crímenes y suicida estaba cumpliendo libertad condicional por una condena del año 2015 que se le dictó por el delito de amenazas contra una anterior pareja. El homicida vivía en el barrio de Viña Seca del mismo pueblo y había convivido con la joven hasta hace poco tiempo.
Cortez había llegado hasta el lugar en su Fiat Palio rojo. Fuera de la casa, comenzó a discutir con Yohana Soledad Castro, con quien había convivido hasta hace un mes, aproximadamente. En ese contexto, la madre de Yohana, María Deolinda Castro, salió de la vivienda a ver qué ocurría y recibió un balazo en el pecho que fue fatal. En paralelo, volvía de un quiosco con una gaseosa Cristian Emanuel Castro (21), hermano de Yohana. Cortez, según los primeros datos de la investigación, lo ultimó de un balazo en la cabeza.
A Yohana también la baleó. No está confirmado aún si recibió uno o dos disparos. Lo concreto es que se encuentra en grave estado en la terapia intensiva del Hospital de Villa Dolores. Cortez dejó el auto en el lugar y se fue a pie con su revólver calibre 32. Cruzó un canal y en un sector de monte se suicidó. "Escuché los tiros, salí y estaban los tres tirados en el suelo. Él se escapó a pie, acá cerquita se pegó un tiro", dijo a La Voz Juan Alejandro Vieyra, el padre de Yohana, que ahora se quedó viudo y perdió a su hijo Emanuel.
La escena del crimen fue Villa Sarmiento, una localidad separada de Villa Dolores por el río Los Sauces, donde abundan los productores hortícolas.
Penado por amenazas
Federico Cortez había sido condenado en 2015 por amenazas calificadas y coacción agravada.
En mayo de ese año había sido declarado culpable en un juicio por amenazas calificadas y coacción agravada, cometidas en 2011, en perjuicio de quien fue su pareja anterior y con quien tenía un hijo. Hace poco más de un año, Cortez había recuperado la libertad de manera condicional y había vuelto a trabajar como albañil. Según dijo a La Voz el fiscal Sergio Cuello, quien intervino en la causa de 2011, el joven había superado los peritajes psiquiátricos y cumplía los requisitos de la libertad condicional, presentándose incluso en tribunales de forma periódica. Explicó que ayer debía cumplir con este requisito impuesto cuando se le otorgó el beneficio. La única sobreviviente del ataque del jueves es Yohana, quien permanece en estado reservado en el Hospital de Villa Dolores, luego de haber recibió un disparo en el pecho. Yohana es mamá de un niño de 2 años, hijo también del agresor. Habían convivido un tiempo en una casa de Viña Seca, pero desde hace algún tiempo estaban separados y ella había regresado a su casa paterna junto a su hijo.