Salta vivió ayer el primero de los próximos 50 días de celebración de sus patronos. Como ya es tradición centenaria, la Catedral fue escenario días atrás del armado de los tronos donde las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro recibirán la adoración, gracias y oraciones de miles de creyentes.
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Salta vivió ayer el primero de los próximos 50 días de celebración de sus patronos. Como ya es tradición centenaria, la Catedral fue escenario días atrás del armado de los tronos donde las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro recibirán la adoración, gracias y oraciones de miles de creyentes.
A las 17.45, como estaba previsto, los Guardianes del Señor y la Virgen fueron los encargados de cargar a la Señora hasta su trono, donde luego de ser ubica, "a pulso", recibió el saludo de los presentes a la viva voz de: "Viva la Virgen", con la respuesta esperada y el saludo de los tradicionales pañuelos blancos, a los que en esta ocasión se sumaron los celestes que representan a los grupos pro-vida que rechazan el proyecto de ley para la despenalización de aborto, que se votará el próximo 8 de agosto en el Congreso de la Nación.
Representantes de organizaciones religiosas y una familia invitada fueron los encargados de guiar la oración del santo rosario. A las 18.30 llegó el turno del Señor del Milagro, que recibió la ovación de los presentes, cuando llevado en andas fue colocado frente al atrio, en la nave central de la Catedral, para simbólicamente bendecir a todos los presentes, entre los que se contó a los representantes de las distintas parroquias de la ciudad de Salta y las visitas de monseñor Fransua de Rodesia (Francia) y el retirado padre Bernal, a quienes monseñor Mario Cargnello agradeció la presencia. Durante la ceremonia de entronización, el padre Patricio Ocampo destacó que el lema del Milagro de 2018 será "Pies peregrinos, pies misioneros, pies de migrantes. A tus pies todos Señor del Milagro".
Cargnello impulsó la acción misionera y la oración por la vida
Informó que hasta el 8 de agosto las homilías serán para “iluminar a los legisladores”.
Monseñor Mario Cargnello, durante la entronización de las imágenes. Javier Corbalán
Luego de la tradicional ceremonia de entronización del Señor y la Virgen del Milagro, monseñor Mario Cargnello fue el encargado de oficiar la misa de la primera jornada de esta centenaria celebración. Durante la misa, la primera y segunda lectura de las Sagradas Escrituras fueron del libro de Jeremías y la Segunda Carta de San Pablo a los efesios. En ambos casos se hizo referencia a la tarea de los discípulos de Cristo, promoviendo su palabra. Pero la actualidad luego se hizo presente. El prelado dijo que durante el Milagro y hasta el próximo 8 de agosto, en todas la parroquias de Salta, las homilías serán por la vida, haciendo referencia a la próxima votación de los legisladores en el Congreso de la Nación sobre la despenalización del aborto.
Llegado el turno de la lectura central de la Biblia, se hizo referencia a la historia de Cristo, según San Marcos, sobre la que monseñor Cargnello recalcó la tarea que le espera a los miembros de la Iglesia, y que “este Milagro” abre las puertas a una etapa de enseñanza.
Durante la homilía, monseñor destacó la necesidad de ser instruidos por el Señor, difundiendo su palabra en la familia, en los amigos, en los espacios en los que se vive. “Queremos pedirles que se instruyan para ser misioneros. Porque este papel no está solo en aquellos que viajan a llevar la palabra de Dios, sino en todos nosotros”, destacó el religioso.
Cargnello recordó que el papa Francisco impulsa la tarea de llevar la religión a los lugares más lejanos, poniendo de ejemplo las campañas que se están llevando adelante por la Iglesia católica en la selva de Brasil, a lo que agregó que no es necesario ir tan lejos. “Acá, en el Chaco salteño, la Iglesia anglicana llegó antes que la católica”, recordó.
Otra de las acciones por las que se orará durante el Milagro es por la apertura de corazón a los inmigrantes. “Hace tiempo que se convive con los migrantes bolivianos, pero ahora están llegando también de Venezuela y China”. El tercer pedido fue por la vida. “Un corazón misionero se abre a la vida y ahora se debate la vida, nada menos que en su nacimiento. Nosotros debemos confiar en el Señor, para que ilumine a los legisladores”, exclamó.