El ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, llegó a Salta para recorrer los avances de obras en el barrio Gauchito Gil y el canal Tineo junto al gobernador, Juan Manuel Urtubey, y el intendente, Gustavo Sáenz.
En el momento más difícil que atraviesa la gestión de Mauricio Macri y ante un pedido de fuerte recorte a las provincias en sus presupuestos, Frigerio recibió a El Tribuno para una extensa entrevista mano a mano. Afirmó que en 2019 ninguna provincia recibirá menos recursos en términos reales, aún tomando en cuenta la inflación, que en el 2018. El ministro también dio su postura sobre diversos temas como las Fuerzas Armadas, Hugo Moyano y el peronismo.
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El ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, llegó a Salta para recorrer los avances de obras en el barrio Gauchito Gil y el canal Tineo junto al gobernador, Juan Manuel Urtubey, y el intendente, Gustavo Sáenz.
En el momento más difícil que atraviesa la gestión de Mauricio Macri y ante un pedido de fuerte recorte a las provincias en sus presupuestos, Frigerio recibió a El Tribuno para una extensa entrevista mano a mano. Afirmó que en 2019 ninguna provincia recibirá menos recursos en términos reales, aún tomando en cuenta la inflación, que en el 2018. El ministro también dio su postura sobre diversos temas como las Fuerzas Armadas, Hugo Moyano y el peronismo.
¿Cómo ve la situación económica del país?
Este es un año complicado por varias razones; externas, como las decisiones de subir la tasa de interés en los Estados Unidos. Eso impacta en el dólar, en el resto de la monedas, y eso impacta finalmente en el peso local. La sequía, que ha sido dramática para la Argentina, le ha quitado un punto y medio de crecimiento este año al producto (PBI). El aumento del precio del petróleo también impacta claramente en el país que, producto de pésimas decisiones de políticas energéticas del gobierno anterior, se transformó en un país importador de gas y de petróleo. A esto hay que sumarle errores en algunas decisiones de política económica y de comportamientos de alguna parte de la oposición. Esto, combinado, provoca que la Argentina esté pasando por un momento complicado, del que vamos a salir. Ya hemos logrado calmar la tormenta cambiaria, estamos atravesando un trimestre en el cual impacta negativamente la crisis cambiaría. En el segundo trimestre anterior impactó sobre todo la sequía porque es donde el campo tiene mayor impacto. Esperamos que hacia fines de año podamos revertir esta situación y volver a crecer como veníamos creciendo hasta marzo de este año.
Por la sequía, la actividad econó mica sufrió una severa caída del 5,8%...
La sequía ya pasó. Por suerte, el factor que no controlamos, que es el clima, aparentemente no va a jugar mal de aquí en adelante; en consecuencia, la siembra de este año será récord y la cosecha del año que viene también, con lo cual el campo nos va a ayudar, y mucho, a la recuperación de la economía que nosotros vislumbramos para el 2019.
El presidente Macri ratificó que van a seguir bajando las retenciones al campo. ¿Está de acuerdo?
El campo es el sector más competitivo que tiene la Argentina, y lo que necesitaba era un Estado que no le pusiera el pie arriba de la cabeza para lograr alcanzar el potencial enorme que tiene, salvo que el clima nos juegue mal como ocurrió el año pasado, el campo siempre nos va a ayudar.
El intendente Gustavo Sáenz criticó a algunos funcionarios nacionales por la elección del tipo de obras para incluir en el Presupuesto, en las que priorizaron aeropuertos y rutas pero no la finalización de proyectos a medio hacer que ayudarían a resolver profundas problemáticas en los barrios, ¿qué opinión tiene sobre eso?
Primero, que las autopistas y los aeropuertos son básicamente obra pública de responsabilidad nacional y las obras locales, en un país federal en serio, son responsabilidad de los gobiernos locales; de las provincias y por qué no de los municipios. La Nación, de alguna manera, fue absorbiendo responsabilidades por encima de lo que determina la Constitución. Porque hubo gobiernos en el pasado que se apropiaron de los recursos de las provincias y, en consecuencia, también concentraron responsabilidades que después distribuían de manera discrecional. Sobre todo de gobiernos anteriores que entendían que la forma de hacer política era precisamente condicionar el envío de esos recursos a la actitud política que tomara el gobernador o el intendente. Eso se terminó. Con el gobierno de Macri hoy las provincias reciben más recursos automáticos que nunca antes y eso es lo que tiene que ocurrir. La verdad que esta crisis, que de alguna manera nos obliga a llegar con más decisión al equilibrio de las cuentas públicas, es una oportunidad también para adelantar esta discusión de responsabilidad entre los distintos niveles de gobierno. Hoy en Argentina hay mucha superposición de responsabilidad y, en consecuencia, el gasto público no es todo lo eficiente que podría ser. Independientemente de esto, yo creo que las cloacas, el agua potable y las viviendas, que además son obras que corresponden básicamente al Ministerio que tengo la responsabilidad de dirigir, son tan importantes o más que las otras obras, pero la Argentina necesita también autopistas, puertos, aeropuertos para mejorar la competitividad, para que el esfuerzo del trabajo de los salteños pueda llegar al mundo y al resto de la Argentina de la mejor manera. Yo creo que tenemos que hacer el esfuerzo, en todos los niveles de gobierno, para que en ninguna obra haya que parar. Porque las obras públicas y las de infraestructura son las obras que le cambian la vida a la gente.
Cuando se firmó el acuerdo con el FMI, en Salta comenzó cierta preocupación por el recorte en obras, principalmente las que comprenden el Plan Hábitat y el Plan Belgrano. ¿Qué pasará con esos proyectos? ¿Se recortarán?
Esperemos que no. Nosotros tenemos la indicación del Presidente de priorizar las obras de infraestructura por encima de otros gastos. Insisto, sabemos que esas son las cosas que realmente mejoran la calidad de vida de la población.
La semana pasada se reunió con gobernadores para tratar el tema del recorte de 100 mil millones. ¿Qué definieron?
Yo creo que hemos tenido muy buena recepción. Primero hay que destacar algo inédito en la historia de la Argentina. Después de 70 años de vivir con déficit fiscal, hoy creo que hay una conciencia mayoritaria de los dirigentes políticos de que no se puede vivir eternamente de prestado y hay que ir hacia el equilibrio de las cuentas públicas. Nadie pone en duda las metas que nos comprometimos, en este caso del 1,3% de déficit en términos del producto para el año que viene y de equilibrio fiscal para el 2020. Lo que estamos discutiendo es cómo llegamos a esas metas. La buena noticia, es que ninguna provincia, independientemente del esfuerzo que les estamos pidiendo, va a recibir menos recursos en términos reales, aún tomando en cuenta la inflación, que en el 2018. Es decir, a pesar del esfuerzo que les estamos pidiendo a las provincias, van a tener más recursos que este año.
¿Qué opinión tiene sobre la polémica que se armó por la participación de las Fuerzas Armadas para combatir el narcotráfico?
Lo primero que hay que aclarar es que nosotros no estamos cambiando una ley, nosotros estamos derogando un decreto que restringía aún más las actividades de nuestras Fuerzas Armadas. Las Fuerzas Armadas hoy en Argentina son algo así como 75 mil soldados entrenados, esperando una invasión externa de un ejército de otro Estado, algo que es muy improbable que pase. Hoy, existen otras agresiones externas mucho más probables como la de los narcos o la de los ejércitos que no responden a un Estado organizado. Frente a estas nuevas agresiones, nuestra legislación era muy restringida. Yo creo que hay que discutir un rol nuevo para las Fuerzas Armadas en democracia, que es algo que durante estos 30 años no se terminó de discutir. Las Fuerzas Armadas tienen un rol importante en la sociedad, y los que tenemos responsabilidad en la función pública debemos encontrarle ese rol, que no tiene nada que ver con reemplazar a la fuerza de seguridad local.
¿Entonces no se van a involucrar en temas de seguridad interior?
Eso está fuera de discusión.
¿Qué piensa sobre la posible candidatura de Urtubey a presidente?
Yo creo que el peronismo tiene que organizarse, sobre todo creo que la Argentina necesita un peronismo republicano, que apueste a la gobernabilidad, que cambie de alguna manera muchas de las connotaciones que hoy tiene el peronismo con la sociedad. Y por supuesto, nosotros creemos en la alternancia en el poder en la democracia.
El martes, el líder de camioneros, Hugo Moyano, hizo polémicas declaraciones sobre el Gobierno y dijo que “van por todo” y que Cambiemos “actúa como un gobierno de facto”...
El gobierno que decía que iba por todo, era el anterior. Este es un gobierno que respeta la libertad sindical, las paritarias libres y Moyano es un claro ejemplo de eso. Creo que todos, inclusive Moyano, tienen que entender que nadie está por encima de la ley y que frente a la ley, no hay nadie que tenga privilegios.