Juventud Antoniana se prepara para enfrentar a Rosario Central el próximo jueves por Copa Argentina en un clima de aparente y relativa tranquilidad. Sin embargo, puertas del club para adentro, en el santo la tensión es mayúscula por la delicada situación financiera de la institución, que podría quedar inhibida para utilizar a sus refuerzos si no arriba a un acuerdo por la deuda con algunos futbolistas de la temporada pasada y si no paga el monto que debe cancelar ante Futbolistas Agremiados tras la inhibición que aplicó el arquero Fernando Tantoni, la única oficial por el momento.
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Juventud Antoniana se prepara para enfrentar a Rosario Central el próximo jueves por Copa Argentina en un clima de aparente y relativa tranquilidad. Sin embargo, puertas del club para adentro, en el santo la tensión es mayúscula por la delicada situación financiera de la institución, que podría quedar inhibida para utilizar a sus refuerzos si no arriba a un acuerdo por la deuda con algunos futbolistas de la temporada pasada y si no paga el monto que debe cancelar ante Futbolistas Agremiados tras la inhibición que aplicó el arquero Fernando Tantoni, la única oficial por el momento.
La deuda con ocho futbolistas del plantel asciende a alrededor de un millón de pesos. Y si la dirigencia no arriba a un acuerdo con los jugadores a los que les debe, las intimaciones de Agremiados podrían incrementarse, al igual que el monto de la deuda. A todo esto, la generación de recursos en estos tiempos de vacío competitivo son casi nulos: si no hay fútbol, no hay muchos socios que aporten regularmente su cuota. Tampoco llueven sponsors.
El actual presidente del club, Daniel Domínguez, se refirió a esta situación en diálogo con El Tribuno: “Oficialmente solo nos inhibió Tantoni dos días después de desvincularse. Y a los otros siete a los que les debemos los citamos para hacer la compulsa de los números que ellos manejan con los que nosotros podemos ofrecerles, para que podamos llegar a un acuerdo sin necesidad de recurrir a Agremiados. Incluso, Tantoni, pese a habernos inhibido, está invitado. Porque él exige una cifra tal vez asesorado por un letrado, pero sin tener en cuenta algunos descuentos por departamentos, expensas y otras cuestiones. No nos gusta para nada estar inhibidos, lo sufrimos, no somos hipócritas y sabemos que debemos, pero vamos a encontrar la manera de pagarles. Y notificamos a todos los futbolistas, son trabajadores y deben cobrar”, expresó el dirigente antoniano, para luego ahondar en la problemática del club.
“No es fácil hacerle frente a todas las demandas de tener un plantel profesional, más cuando hay un parate largo y esta desprolijidad del fútbol argentino nos perjudica a todos los clubes del interior, que le damos contención a cientos de chicos y cada vez nos cuesta más subsistir. Y Central Norte está peor que nosotros. El ingreso por socios no deja casi nada. El 95% de nuestra actividad se basa en el fútbol y cuando no hay competencia no pagan la cuota. Eso nos quita recursos cuando nosotros tenemos que pagar los sueldos al personal los 12 meses, no solo cuando hay torneos. Necesitamos compromiso, apelo al compromiso del antoniano. No basta con proclamar que somos antonianos, hay que asociarse y salvar al club entre todos”, concluyó Domínguez.
Los enormes contrastes
“En Chaco, Santiago y Tucumán destinan más de 2 millones de pesos en subsidios, y nosotros vemos solo un 10%. Se entiende que en Salta hay otras prioridades, pero si el fútbol no tiene un apoyo nos costará mucho ascender con recursos propios. Le pido al hincha que se haga socio, el sentimiento se demuestra apoyando”, dijo Domínguez.