Para el piloto cordobés radicado en Salta, Juan Carlos Alonso, la quinta fecha del Campeonato Europeo de Rally disputado en Roma la semana pasada, significó decir adiós al menos por esta temporada, porque pinchó tres cubiertas en una misma etapa. Sin embargo aclaró: “No hubo mala fe de nadie. Todos pinchamos, tuve mala suerte y no se puede hacer nada contra eso”.
El deportista del año en 2014, cuando fue subcampeón del mundo, descartó toda posibilidad de trampas y conductas antideportivas de sus rivales. “Lo dimos todo, trabajando todo el año, pero contra esto...”, había expresado en Twitter, pero su alusión era por la mala fortuna que había tenido.
“En otra competencia tuve problemas, pero fue en 2014. Claramente no es este caso”, sostuvo.
“Antes de largar el séptimo tramo, por precaución cambié una de las ruedas porque estaba un poco más desinflada que las otras. A mil metros del tramo rompimos una y enseguida rompimos otra. Pusimos la tercera, que estaba desinflada y a los pocos metros abandonamos”.
Alonso decidió que es momento de parar junto a su copiloto José Díaz y darle descanso a la Mitsubishi Lancer EVO X.
“Por este año paramos, vamos a ver qué es lo que hacemos, qué pasará para el año que viene. Los calendarios y reglamentos se dan a conocer recién en septiembre”, dijo a El Tribuno.
Y dejó abierta la posibilidad de regresar al Campeonato Europeo: “Es un presupuesto que me permite hacerlo y es competitivo”.
De las carreras que realizó, le queda un buen sabor. “Hemos ganado etapas y también una carrera”.
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Para el piloto cordobés radicado en Salta, Juan Carlos Alonso, la quinta fecha del Campeonato Europeo de Rally disputado en Roma la semana pasada, significó decir adiós al menos por esta temporada, porque pinchó tres cubiertas en una misma etapa. Sin embargo aclaró: “No hubo mala fe de nadie. Todos pinchamos, tuve mala suerte y no se puede hacer nada contra eso”.
El deportista del año en 2014, cuando fue subcampeón del mundo, descartó toda posibilidad de trampas y conductas antideportivas de sus rivales. “Lo dimos todo, trabajando todo el año, pero contra esto...”, había expresado en Twitter, pero su alusión era por la mala fortuna que había tenido.
“En otra competencia tuve problemas, pero fue en 2014. Claramente no es este caso”, sostuvo.
“Antes de largar el séptimo tramo, por precaución cambié una de las ruedas porque estaba un poco más desinflada que las otras. A mil metros del tramo rompimos una y enseguida rompimos otra. Pusimos la tercera, que estaba desinflada y a los pocos metros abandonamos”.
Alonso decidió que es momento de parar junto a su copiloto José Díaz y darle descanso a la Mitsubishi Lancer EVO X.
“Por este año paramos, vamos a ver qué es lo que hacemos, qué pasará para el año que viene. Los calendarios y reglamentos se dan a conocer recién en septiembre”, dijo a El Tribuno.
Y dejó abierta la posibilidad de regresar al Campeonato Europeo: “Es un presupuesto que me permite hacerlo y es competitivo”.
De las carreras que realizó, le queda un buen sabor. “Hemos ganado etapas y también una carrera”.