Mauricio Macri decidió atacar todos los frentes a la vez: la “turbulencia cambiaria”, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la relación con el Partido Justicialista (PJ). Por eso, en los últimos días, los integrantes de la mesa chica del Presidente se reunieron tres veces para definir una nueva estrategia.
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Mauricio Macri decidió atacar todos los frentes a la vez: la “turbulencia cambiaria”, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la relación con el Partido Justicialista (PJ). Por eso, en los últimos días, los integrantes de la mesa chica del Presidente se reunieron tres veces para definir una nueva estrategia.
El viernes, en Olivos, estuvieron el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el “superministro de Economía”, Nicolás Dujovne, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal. La líder de la Coalición Cívica (CC-ARI), Elisa Carrió, no estuvo, pero sí hablaron sobre ella.
Uno de los temas centrales fue el traspaso de Nación a Ciudad y Provincia de Edesur, Edenor y Aysa, . Los funcionarios discutieron sobre si la hipotética transferencia incluiría los recursos necesarios para que Larreta y Vidal pudieran hacerse cargo de los servicios. Aún no llegaron a un acuerdo.
El martes, además, Peña recibiría a los otros gobernadores de Cambiemos: Gustavo Valdés (Corrientes), Gerardo Morales (Jujuy) y Alfredo Cornejo (Mendoza). Justamente, en la mesa chica hablaron del cortocircuito entre Cornejo y Carrió por el rol de la Unión Cívica Radical (UCR) en la alianza gobernante.
Otro de los objetivos del jefe de Gabinete será reunirse el sábado 14 o el domingo 15 con algún gobernador del “peronismo dialoguista” para avanzar en un acuerdo sobre cómo cumplir con las metas fiscales establecidas en el préstamo de hasta US$ 50.000 millones del FMI.
Con dos que busca sentarse a la mesa son Juan Schiaretti (Córdoba) y Juan Manuel Urtubey (Salta). El Gobierno también habla con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y el con jefe del bloque Argentina Federal en el Senado, Miguel Ángel Pichetto, aunque con suerte diversa.
Dujovne se comprometió en junio con la directora del FMI, Christine Lagarde, a que la Argentina acelerará la reducción del déficit fiscal para alcanzar la convergencia en dos años: el rojo de este año ahora pasará del 3,2% original al 2,7% acordado. Luego, irá a 1,3% en 2019 y 0% en 2020 (antes estaba proyectado en 1,2%). Para 2021 se aspira a un superávit del 0,5%.
Dujovne en los Estados Unidos
Ni bien terminó la cumbre en Olivos, el ministro de Hacienda y Finanzas voló a la ciudad de Washington, en los Estados Unidos, para reunirse hoy con inversores para convencerlos de que apuesten por la Argentina.
Esta semana, Dujovne y el presidente del Banco Central (BCRA), Luis Caputo, consiguieron que el dólar bajara un peso en los mercados de cambio a través de un “torniquete monetario”. El viernes cerró en $ 28,62. El lunes, feriado por el 9 de Julio, no habrá bancos. La próxima semana asoma tranquila, pero, el 17 de julio, en un nuevo “supermartes”, el Gobierno enfrentará un gran vencimiento de Lebacs.