El playón cubierto del complejo polideportivo Roberto Romero perteneciente al municipio de Campo Santo, sufre las consecuencias de la presencia de cientos de palomas urbanas, que buscan cobijo bajo su techo, especialmente en horas de la noche, generando graves problemas al liberar sus excrementos sobre el piso del playón, el que debe ser limpiado con profundidad en forma continua, lo que ya ha provocado el deterioro de su pintura a pesar de que nunca se logra eliminar las manchas en su totalidad.
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El playón cubierto del complejo polideportivo Roberto Romero perteneciente al municipio de Campo Santo, sufre las consecuencias de la presencia de cientos de palomas urbanas, que buscan cobijo bajo su techo, especialmente en horas de la noche, generando graves problemas al liberar sus excrementos sobre el piso del playón, el que debe ser limpiado con profundidad en forma continua, lo que ya ha provocado el deterioro de su pintura a pesar de que nunca se logra eliminar las manchas en su totalidad.
No solo el piso donde se disputan encuentros deportivos y culturales, se ve afectado, también la cubierta del tinglado sufre deterioro especialmente en su parte superior, debido a la acidez del excremento. Las palomas ingresan al interior del playón por un espacio que existe en su parte superior entre el techo y las paredes laterales, acostumbradas a la presencia humana, no se alteran cuando se disputan encuentros deportivos, permanecen en forma masiva durante la noche, el resto del día van y vienen constantemente asentándose en las cubiertas exteriores.
"Es un gran problema al que no le encontramos solución, eliminarlas no es una opción a pesar de que son peligrosas para nuestra salud, ese playón cubierto es relativamente nuevo, tiene todas las comodidades para los deportistas, con vestuarios, baños, duchas, un gran escenario, tribunas y hasta oficinas, el lugar permanentemente está ocupado, recibimos visitas todo el año, lamentablemente todo se opaca por la cantidad de excremento y manchas de excremento que aparecen todos los días", manifestó el intendente Mario Cuenca.
Pero el complejo no es el único lugar de Campo Santo que sufre por la presencia de las palomas, también en el reformado museo de la ciudad ocurre algo similar, se trata de un lugar muy visitado y donde el aseo y lo estético tienen fundamental importancia.
"Seguimos buscando una solución al problema, por ahora lo único que podemos hacer es mantener una constante limpieza, cuando se trata de un parque o de una plaza el problema se disimula más, pero en lugares cerrados como estos no podemos dejar de limpiarlos", agregó.
Debido a que no solo provocan suciedad sino que son portadoras de enfermedades, en algunos lugares se hizo uso de soluciones extremas para eliminarlas, opción que no ha sido contemplada en este municipio. Las enfermedades infecciosas que las palomas pueden transmitir a los humanos no es algo común ya que es necesario un contacto directo con esta ave o con sus excrementos, una de las principales vías de transmisión, ellas pueden llegan a transmitir enfermedades mediante agentes infecciosos como virus, hongos y bacterias que causan alergias y dolencias respiratorias. Estas son las patologías más comunes.
Psitacosis o clamidiosis
La psitacosis es una enfermedad habitualmente transmitida por loros, periquitos y papagayos, aunque también las palomas pueden ser infectadas y convertirse en transmisoras de esta bacteria al hombre por vía respiratoria, excrementos o tejidos y plumas. Esta enfermedad provoca en el hombre cuadros similares a la neumonia, la gripe e incluso dolencias disgestivas.
Salmonelosis
Los excrementos de las palomas pueden ser una vía de infección de la salmonela una infección bacteriana que puede llegar a través de alimentos contaminados e incluso por la ropa tendida, el cuadro que provoca en el humano es de fiebre, diarrea, náuseas, vómitos y dolor abdominal.
Alveolitis alérgica
Es una reacción alérgica por hipersensibilidad a las plumas y al polvo fecal de las palomas y se produce por una exposición continua de un individuo a estas aves, como los que trabajan en criaderos.