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La tensión del resorte

Domingo, 02 de septiembre de 2018 00:00

Las crisis suelen ser parecidas, pero siempre diferentes.

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Las crisis suelen ser parecidas, pero siempre diferentes.

La suba del dólar de los últimos días lleva a analizar cuál es su efecto más relevante en lo político: el social. Este no funciona como una progresión matemática. Funciona con la teoría del resorte. Acumula la tensión y, en un determinado momento, un desencadenante hace que salte y estalla todo lo acumulado. La otra variable es la velocidad con la cual se desarrolla el conflicto social. Los datos empíricos de la situación social que se disponen corresponden, en el mejor de los casos, al segundo trimestre y, en consecuencia, al finalizar agosto, tienen un trimestre de atraso (suponiendo que se hayan tomado en mayo).

La devaluación ha estado muy por encima de la inflación, impactando negativamente en el precio de los alimentos que integran la canasta básica alimentaria; la inflación - que en agosto puede llegar al 4% mensual - deteriora el poder adquisitivo de salarios, ingresos en negro, subsidios y planes de asistencia social, y está creciendo la desigualdad en la distribución de ingreso y la informalidad. En el Conurbano, en varios comedores se ha duplicado la concurrencia en lo que va del año. Este incremento se da tanto en los que manejan los movimientos sociales como en los que pertenecen a la Iglesia Católica o los cultos evangélicos. El Gobierno viene aumentando el abastecimiento de estos comedores, lo que resulta clave para contener los saqueos, pero, agudizándose la crisis económica, la velocidad lo puede hacer insuficiente. La situación social se ha deteriorado, pero la asistencia alimentaria, por un lado, y la actitud moderada de la dirigencia peronista tanto en los sindicatos como en los movimientos sociales, han funcionado como una suerte de amortiguador para esta situación. Pero si el Gobierno no retoma el control de la economía, el riesgo es que el resorte que acumula la tensión social se vea alterado.

 

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