¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
25 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Hubo fiesta por el trabajo y la dignidad wichi

El Chaqueño Palavecino, la banda Dervis Day Colina animaron la fiesta en la comunidad San Ignacio de Loyola, donde un taller textil abierto hace 5 años progresa con su marca de ropa Lhaka. Hubo unas 2.000 personas compartiendo y aprendiendo que “se puede”.
Domingo, 09 de septiembre de 2018 00:00

Definitivamente, los wichis de la comunidad San Ignacio de Loyola son el espejo en el que gobiernos y ONG deberían mirarse para sostener tantas manos desocupadas y hambrientas en forma contundente, estimando y no subestimando; alentando el trabajo en vez de subsidiando la miseria. Hace cuatro años las familias de San Ignacio celebran el camino que emprendieron para construir un destino luminoso, alejado de las negras profesías que condenan a la extinción a los grupos originarios.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Definitivamente, los wichis de la comunidad San Ignacio de Loyola son el espejo en el que gobiernos y ONG deberían mirarse para sostener tantas manos desocupadas y hambrientas en forma contundente, estimando y no subestimando; alentando el trabajo en vez de subsidiando la miseria. Hace cuatro años las familias de San Ignacio celebran el camino que emprendieron para construir un destino luminoso, alejado de las negras profesías que condenan a la extinción a los grupos originarios.

La ropa Lhaka se puede comprar por mayor o por menor en Salta.

De la mano de la Fundación Molino Cañuelas se propusieron superar la pobreza a través del trabajo. El proyecto que nació en 2013, liderado por la licenciada en Trabajo Social Catalina Rojas, al frente de un equipo interdisciplinario, trabajó con presencia permanente en la comunidad en las áreas de salud, nutrición, educación, desarrollo social y comunitario. Pero sobre todo, ellos contaron con la decisión iluminada de su cacique, Dino Salas, que vio en la propuesta de trabajar como cooperativa en un taller textil la más digna de las formas de progresar. Así nació Lhaka, la marca de ropa wichi que ya recorre el país con sus diseños y su creatividad.

El 5 de septiembre todo fue alegría y agradecimiento en San Ignacio, Embarcación. Mientras los vaivenes del dólar desvelaban al país, en el kilómetro 1.837 de la ruta nacional 81 hubo baile, canto, comida y ejemplo. "Se puede"... sonaba como una brisa fresca que acariciaba todas las manos.

La moda Lhaka presentó modelos para todas las edades.

"Mucha gente quiere ayudar a los wichis y los wichis nos acostumbramos a que nos den cosas; pero nadie puede darnos la dignidad. La dignidad es algo que uno consigue, y la consigue con el trabajo. Nosotros, como la gran mayoría de los wichis, estábamos muy mal. Y hace 5 años vino Molino Cañuelas y vino Aldo Navilli y nos preguntó qué necesitábamos. Yo vi que era la oportunidad para que mi pueblo se levantara de una vez por todas, y le pedí que nos ayude a crear trabajo", dijo el cacique Dino Salas en un encendido discurso que fue escuchado con admiración y silencio. "Muchos creen que los wichis no pueden trabajar, que los wichis no pueden crecer. Y nosotros estamos demostrando que no necesitamos que nos regalen nada, necesitamos que nos den oportunidades", expresó, y agregó: "Los wichis podemos, este taller es un ejemplo. Vienen de todos lados a preguntarnos cómo hicimos y la respuesta es simple, alguien por primera vez creyó en nosotros. Aldo Navilli y Molino Cañuelas nos dieron una oportunidad, nos acompañaron, nos capacitaron, nos enseñaron a trabajar. Y hoy tenemos nuestra propia cooperativa, y hacemos nuestra ropa, que se llama Lhaka que en el idioma wichi quiere decir "nuestro'. Ese nombre lo elegimos, porque sentimos que esto que nos pasa es nuestro, es el fruto de nuestro esfuerzo y nuestro trabajo. La ropa que hacemos, la gente no la compra porque somos wichis, la compra porque le gusta. Nos dimos cuenta de que los wichis podemos, y se los digo a los hermanos de otras comunidades. No tenemos que acostumbrarnos a vivir de ayuda, tenemos que pedir oportunidades de trabajo. Así como nosotros podemos, todos pueden".

Las jóvenes lucieron modelos modernos en la pasarela.

Decir gracias y pensar en abundancia 

La ropa Lhaka se compra de fábrica en Hickmann o a través de la distribuidora mayorista en Salta: 0387-155973864.
Desde la Fundación Molino Cañuelas quisieron agradecer a Dino Salas por su sano liderazgo, al Chaqueño Palavecino que fue un lujo y actuó gratuitamente, a Anastasia Molinari y Brenda Lostia que prepararon el desfile que expresó el trabajo de todo el año. “La prueba de su éxito fue que luego del desfile la gente se amontonó para comprar las prendas con las que vieron desfilar a las mujeres de la comunidad que modelaron excelente”, dijo Catalina Rojas. Agradecieron a David Day por las fotos. A Graciela Peñalba, Jorgelina Zapata y Agostina Zapata, que se ocuparon de la venta. A José Aguirre y Javier Godoy, que ambientaron el escenario. A Gabriela y Paola Amaya, por los peinados. 
 

PUBLICIDAD