Las casi 80 médicas y médicos salteños que renunciaron a las guardias tras reclamar aumentos en estas horas de trabajo en el Hospital Público Materno Infantil (HPMI), en Capital, y en el hospital San Vicente de Paúl, en Orán, esperan que la Justicia resuelva su situación a principios de febrero. Contaron a El Tribuno que hubo dos audiencias de conciliación sin avances con el Ministerio de Salud Pública de la Provincia y una reunión sin propuestas con el titular de esta cartera, Roque Mascarello.
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Las casi 80 médicas y médicos salteños que renunciaron a las guardias tras reclamar aumentos en estas horas de trabajo en el Hospital Público Materno Infantil (HPMI), en Capital, y en el hospital San Vicente de Paúl, en Orán, esperan que la Justicia resuelva su situación a principios de febrero. Contaron a El Tribuno que hubo dos audiencias de conciliación sin avances con el Ministerio de Salud Pública de la Provincia y una reunión sin propuestas con el titular de esta cartera, Roque Mascarello.
Después de que Salud Pública rechazara las renuncias de los profesionales hace dos meses, la jueza Alejandra Inés Salim, del Juzgado de Trabajo 2, tiene a su cargo la resolución de dos recursos de amparo: uno presentado por los médicos y otro, por la cartera de Gobierno. Además de la suba del pago de las horas guardia, piden que contratados y monotributistas pasen a planta permanente.
"Profesionales cautivos"
"Estamos esperando la orden de la jueza porque llevamos más de 100 días y están los profesionales cautivos sin ninguna respuesta al pedido de aumento a la hora guardia", manifestó Justino Ustarez, vicepresidente de la Asociación de Profesionales del Hospital Materno Infantil (Aspromin) y secretario gremial de la Interhospitalaria. Aseguró que todos los médicos están conformes con sus decisiones de no volver a las guardias si no hay una oferta.
Confesó que cuando el ministro de Salud los citó para una reunión en la Casa de Gobierno el miércoles último pensó que recibirían una propuesta de aumento a las horas guardia. "Nosotros fuimos al Grand Bourg y no ofrecieron nada", lamentó. "Se plantea una equidad con otros profesionales, que cobran hasta tres veces más que nosotros. Eso queríamos que se aclarara y no se aclaró", planteó.
"Dilación innecesaria"
Juan Pablo Recchiuto, asesor apoderado de Aspromin, expresó que la causa está en el tramo final, a la espera de una resolución judicial: "Ahora falta que el expediente vaya a Defensoría, se cumpla con la vista y luego viene la sentencia". Estimó que la decisión se conocerá los primeros días de febrero, cuando la jueza Salim vuelva de licencia.
"Nosotros queremos que se intime al Ministerio de Salud a que dé cumplimiento a las mandas constitucionales de garantizar la prestación de salud y solucione el problema que existe porque hasta ahora no hizo nada", señaló.
Recchiuto analizó que los funcionarios de Salud Pública buscan el enfrentamiento y consideró que esto no es conveniente: "Creo que ese es el comportamiento que está teniendo el Ministerio al pertrecharse en forma contumaz frente a los reclamos de los trabajadores que ya vienen desde agosto -e incluso desde antes- porque piden una legítima equiparación salarial que no se les da".
Cuestionó que Mascarello citara a los profesionales el miércoles último como si se tratara de una "mera actuación" y dijo que se trató de una "dilación innecesaria" porque no hizo ninguna oferta. Reveló que hay más renuncias que no están incluidas en el amparo y consideró que el conflicto se va a agravar.