Tras la denuncia pública de una mujer de 31 años por una violación sistemática en una escuela rural, la Justicia de Anta concretó la fiscalización en la escuela Pastora Lobo de Pauna -ex N° 651- del paraje rural El Vencido. El hecho habría sucedido desde el 1997 hasta 1999, luego de la denuncia aparecieron otras chicas contando que también habrían sido abusadas por el mismo docente.
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Tras la denuncia pública de una mujer de 31 años por una violación sistemática en una escuela rural, la Justicia de Anta concretó la fiscalización en la escuela Pastora Lobo de Pauna -ex N° 651- del paraje rural El Vencido. El hecho habría sucedido desde el 1997 hasta 1999, luego de la denuncia aparecieron otras chicas contando que también habrían sido abusadas por el mismo docente.
En el marco de la investigación que se sigue contra el docente Dardo Escobar por el delito de violación contra una menor en la década del 90, se realizó una inspección ocular en la escuela Pastora Lobo de Pauna -ex N°651- del paraje El Vencido, jurisdicción de El Quebrachal.
“La denuncia llego el viernes de la semana pasada porque la señora Nancy la realizo en Metán, por una cuestión de competencia territorial la enviaron a la Fiscalía de González”, cuenta el fiscal Gonzalo Gómez Amado, que estuvo presente en el lugar junto a la abogada de Escobar, el acusado y autoridades del establecimiento.
Ademas, Gómez asegura que durante la semana que viene estarán escuchando las testimoniales y que ya enviaron los oficios al Ministerio de Educación.
Cabe resaltar que la victima hasta el momento no obtuvo respuestas por parte del Ministerio de Educación y los acusa de que desde el organismo “intentaron amedrentar a sus padres”.
El caso
Una joven mamá denunció días atrás las atrocidades que vivió en el interior de una escuela del departamento Anta.
Nancy Gómez relató pormenorizadamente la forma en que el maestro de sexto y séptimo grado (plurigrado) la abusó sistemáticamente en un dormitorio de la escuela pública.
Nancy denunció además los aprietes que sufrió su familia en Joaquín V. González al tomar estado público su denuncia penal, radicada en una comisaría de Metán.
La joven mamá además manifestó que al ingresar al secundario no pudo soportar la presión de lo vivido.
“No es rencor, sino que la verdad debe caer sobre este monstruo innombrable, porque no fui yo su única víctima sino otras tantas chicas”.
“Es tan cruel mi historia que no vale la pena recordarla, pero ni bien lo denuncié aparecieron dos excompañeras de escuela, no de grado, denunciándolo, pero además una tercera que demostró que antes de violarme en mi escuela ya había violado a otras alumnas en otro establecimiento”, expresó.