Jocha Castro Videla, militante del Movimiento Evita, que reside hace 3 años en Pichanal, comentó a El Tribuno que 220 familias de la comunidad tienen una tarjeta para la compra de alimentos básicos de 2.300 pesos perteneciente al Plan Nacional de Protección Social, beneficio que cobran desde agosto del 2017.
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Jocha Castro Videla, militante del Movimiento Evita, que reside hace 3 años en Pichanal, comentó a El Tribuno que 220 familias de la comunidad tienen una tarjeta para la compra de alimentos básicos de 2.300 pesos perteneciente al Plan Nacional de Protección Social, beneficio que cobran desde agosto del 2017.
Vecinos se acercaron a Castro Videla, considerado un referente en la comunidad, con la novedad que le descontaban más de 1.000 pesos del beneficio "pero no sabían en concepto de qué".
Así fue que el dirigente, licenciado en Ciencias Políticas que llegó hace tres años como misionero, empezó a investigar de qué se trataba. "Consultamos al Anses y la repuesta fue que los damnificados habían firmado un formulario a la firma Alcance SA, de Córdoba y dedicada a la comercialización de planes de ahorro para casas y otros bienes.
"Evidentemente fueron estafados en su buena fe, ya que la mayoría de las familias están en situación de vulnerabilidad o son semianalfabetas y les hacían firmar el consentimiento del descuento con engaños".
Más de 35 familias recibieron un recibo manuscrito y una solicitud de inscripción a un "plan" de la empresa mencionada, mientras el ofertante aducía que se trataba de informes del Anses y con ello podían tener la posibilidad de adquirir un vehículo y una casa propia solamente con firmar la ficha. En la mayoría de los casos, las personas casi no sabían leer o escribir, por lo que confiaron en la palabra del visitante y se llevaron la gran sorpresa a comienzos de mes, cuando comenzaron a descontarles casi en su totalidad el dinero del beneficio que es utilizado especialmente para el sustento diario de alimentos.
Una salida
Frente al panorama y ante el temor de que la quita de dinero continúe, muchos de los que se sintieron estafados acudieron a Videla para averiguar el tema.
"Se trata de una plan de 330 cuotas que solo busca perjudicar a estas familias, aprovechando su situación de vulnerabilidad en algunos casos y jubilados mayores en muchos otros. Traté de comunicarme telefónicamente hasta que me informaron de qué manera detener esta estafa encubierta".
Ante la sospecha por la posible existencia de más casos en la zona, Videla informó que la única salida es suspender el descuento enviando un correo electrónico solicitando la baja a [email protected]
A pesar de que intentan llevar información a las personas, estos vendedores de planes de ahorro siguen rondando la ciudad aprovechándose del desconocimiento y la buena fe de los integrantes de la comunidad.
"Por eso organizamos, de manera periódica, reuniones tratando de explicarles y que no se dejen engañar. Que no deben firmar ningún tipo de documentación sin el asesoramiento necesario".
Aunque remarcó que sería bueno que alguna legislación nacional exija que el titular de la cuenta firme el consentimiento del descuento en cualquier concepto en Anses para evitar este tipo de engaño.