El coronel Mariano Castelli asumió ayer el mando de la Quinta Brigada de Montaña en reemplazo del coronel mayor Juan Manuel Pulleiro, en un acto diseñado con la espectacularidad tradicional de estilo castrense, aunque sin desfile automotor, con fuerte contenido emotivo en los discursos y definiciones que muestran el perfil con que trata de llegar el Ejército a la ciudadanía.
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El coronel Mariano Castelli asumió ayer el mando de la Quinta Brigada de Montaña en reemplazo del coronel mayor Juan Manuel Pulleiro, en un acto diseñado con la espectacularidad tradicional de estilo castrense, aunque sin desfile automotor, con fuerte contenido emotivo en los discursos y definiciones que muestran el perfil con que trata de llegar el Ejército a la ciudadanía.
La ceremonia estuvo presidida por el jefe de Estado Mayor, teniente general Claudio Pasqualini, a quien acompañaron el gobernador Juan Manuel Urtubey, el vicegobernador Miguel Isa, los ministros Marcelo López Arias, Roque Mascarello, Carlos Oliver y Edith Cruz, además de legisladores y autoridades municipales.
En el extenso Campo de la Cruz, escenario de la Batalla de Salta y de la historia del Ejército del Norte, se realizó la formación, con soldados de las trece unidades dependientes de la Brigada que operan en las cinco provincias del NOA. También estuvieron representados los ex combatientes de las Islas Malvinas y los fortines de la Agrupación tradicionalista Gauchos de Güemes.
Las marchas de San Lorenzo, Malvinas e Infernales pusieron música de fondo a una ceremonia en la que el general Pasqualini remarcó como “muy importantes” los operativos desplegados en el norte, especialmente para brindar asistencia social en casos de emergencia. El jefe del Ejército remarcó también la trascendencia del “proceso de reconversión de la fuerza”, que apunta a una nueva etapa en el vínculo con la comunidad y que se propone mayor ejecutividad y operatividad.
La mejor Brigada
El coronel mayor Pulleiro se desempeñó durante tres años al frente de lo que llamó “la mejor brigada del Ejército argentino”. En su despedida, rindió homenaje a la memoria del Ejército del Norte y a los gauchos de Güemes, y puso de relieve el rol militar en operativos que se desarrollan en las áreas de frontera.
Visiblemente emocionado, Pulleiro hizo un público reconocimiento al personal militar por su participación en el operativo Integración Norte, en el cual la Brigada se involucró en la asistencia y rescate de los damnificados por los aludes de Volcán y Tumbaya, en las inundaciones en Anta y otras catástrofes “en la que aplicaron toda su pericia y su compromiso”.
También destacó el desempeño de los soldados en un simulacro de terremoto y, especialmente, en los ejercicios militares desarrollados bajo su mando en San Antonio de los cobres y Olacapato. “Fueron 1.500 soldados, hombres y mujeres, que aplicaron su conocimiento militar a cuatro mil metros sobre el nivel del mar, en un terreno difícil y de enorme exigencia”.
Pulleiro exaltó también la identificación de esta estratégica unidad con el “ideal sanmartiniano del sacrificio y el compromiso”.
El jefe saliente dedicó una mención muy especial a los gauchos de Güemes y a los “valores esenciales y los principios cristianos” que ellos sustentan. “Ustedes son la reserva cultural y moral de las raíces argentina y estoy seguro de que, si el clarín de la Patria vuelve a llamar, los gauchos serán nuestras tropas de reserva”, enfatizó.
La reconversión militar y los cambios
Destacaron el trabajo de la fuerza durante las últimas catástrofes.
Pasqualini llegó a Salta para el cambio de mando. P. Yapura
El general Pasqualini calificó como “sobresaliente” el trabajo de Pulleiro, de quien fue compañero a lo largo de cuatro décadas. Al dirigirse al coronel Castelli, el jefe de la fuerza señaló que “esta brigada cumple una función muy importante”.
Las unidades distribuidas en Salta, Tucumán, Catamarca, Jujuy y La Rioja desempeñan tareas de Inteligencia y Logística y se especializan en actividades de ingeniería y de combate en la montaña.
El programa Integración Norte ocupa un lugar estratégico por la aplicación de la infraestructura, logística, material y personal entrenado a tares de fuerte proyección social y de apoyo a la Gendarmería y a la Fuerza Aérea en actividades de inteligencia. La Brigada maneja ocho radares, para control del espacio aéreo. El Regimiento de Caballería 5 tiene personal afectado a tareas de paz en Chipre. Oficiales destacaron los gestos de reconocimiento que les brindan a los soldados los pobladores de las zonas afecta das por catástrofes.
Al dirigirse a su sucesor, Pulleiro describió a la tropa como “estoicos soldados argentinos” y citó a la madre Teresa con una frase: “Quien no vive para servir, no sirve para vivir”.