La familia de Antonella Chávez Ibire, junto a su entrenadora Johana Echigoyen, partieron el 9 de este mes rumbo a Italia con toda la ilusión de participar del un torneo internacional en Puerto Sant’Elpidio.
“Llegamos primero a Roma y luego nos trasladamos a Puerto Sant’Elpidio, donde se desarrollaría el certamen. Arribamos a Italia con mucha expectativa, pero la verdad es que nos sorprendió, nos llenó de emoción y orgullo el primer puesto. Es un premio al esfuerzo y la constancia”, contó Isabel Ibire, su mamá.
Antonella entrena tres horas promedio todos los días, después de tomar clases en el colegio San Pablo. Su entrenadora, Johana Echigoyen, le presta especial dedicación. Y los resultados están a la vista, se trata de un trabajo en equipo que requiere de aptitud, destreza, vocación, constancia, dedicación, apoyo familiar y de un apoyo técnico de excelencia. La pequeña salteña puso una vez más a la provincia en un nivel de privilegio a nivel mundial.
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La familia de Antonella Chávez Ibire, junto a su entrenadora Johana Echigoyen, partieron el 9 de este mes rumbo a Italia con toda la ilusión de participar del un torneo internacional en Puerto Sant’Elpidio.
“Llegamos primero a Roma y luego nos trasladamos a Puerto Sant’Elpidio, donde se desarrollaría el certamen. Arribamos a Italia con mucha expectativa, pero la verdad es que nos sorprendió, nos llenó de emoción y orgullo el primer puesto. Es un premio al esfuerzo y la constancia”, contó Isabel Ibire, su mamá.
Antonella entrena tres horas promedio todos los días, después de tomar clases en el colegio San Pablo. Su entrenadora, Johana Echigoyen, le presta especial dedicación. Y los resultados están a la vista, se trata de un trabajo en equipo que requiere de aptitud, destreza, vocación, constancia, dedicación, apoyo familiar y de un apoyo técnico de excelencia. La pequeña salteña puso una vez más a la provincia en un nivel de privilegio a nivel mundial.
No fue fácil llegar a Italia. Primero, Antonella ganó en Salta la instancia regional de Acrotela, lo que le abrió paso a participar del torneo nacional en Córdoba, ocupando también el podio. En esa misma provincia, en noviembre del año pasado se disputó el Torneo 5 Naciones, en el que Antonella se consagró subcampeona.
Ese fue el camino hasta llegar al escenario del Teatro delle Api di Porto Sant’Elpidio. Fueron 15 las participantes de distintas partes de Europa en la categoría Baby, en el que la niña salteña se consagró.
Antonella tiene pasión por lo que hace. Además de abocarse a la Acrotela, estudia danzas clásicas en el estudio de Liliana Rinaldi. “Durante el certamen hizo una interpretación del tema de Avatar. La acrobacia aérea en tela requiere de mucho entrenamiento físico, flexibilidad, equilibrio y expresión. Los jueces en las competencias exigen la interpretación facial y corporal de lo que se ejecuta. Antonella estudia clásico co nla profesora Virgina Miller”, contó Isabel.
El próximo lunes, la familia Chávez Ibire y Johana Echigoyen retornarán a Salta, cargados de los éxitos cosechados en Europa. “Anto se tomará unas vacaciones antes que retornen las clases y sus actividades anuales. Estamos felices”, concluyó la mamá de la campeona.