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La intensa lluvia afectó a 37 familias de la zona norte

Se inundaron los barrios 1º de Mayo, San Silvestre, Unión y el asentamiento Manuel J. Castilla. Un canal se desbordó, por lo que los vecinos piden que se hagan obras urgente.
Sabado, 02 de febrero de 2019 01:13

Momentos de desesperación y angustia vivieron los vecinos del asentamiento Manuel J. Castilla y los barrios 1º de Mayo, San Silvestre y Unión por la intensa lluvia que se desató en la noche del jueves. Unas 37 familias sufrieron las consecuencias y la mayoría se autoevacuó hacia un centro vecinal.

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Momentos de desesperación y angustia vivieron los vecinos del asentamiento Manuel J. Castilla y los barrios 1º de Mayo, San Silvestre y Unión por la intensa lluvia que se desató en la noche del jueves. Unas 37 familias sufrieron las consecuencias y la mayoría se autoevacuó hacia un centro vecinal.

Una vez más la zona norte de la capital salteña se vio colapsada por el desborde de un canal, en la parte posterior de las barriadas y el anegamiento de la avenida principal, Ricardo Reimundín. Esta vez precipitaron 34 mm, según reportes del Servicio Meteorológico. Hace un mes, por una tormenta, los vecinos tuvieron que pedir ayuda para drenar el agua de sus viviendas.

Marilyn Pérez, una vecina que reside en la calle Paz Lezcano 37, contó que sintió mucha desesperación "al ver como se llenaba de agua" su casa. "Tuve que revolear para arriba lo último que me queda porque en la inundación anterior perdí casi todo. Ahora se me mojó la ropa, el calzado", dijo.

Su familia está compuesta por 10 integrantes: "La vez pasada la Cooperadora solo me dio dos colchones así que tuve que pedir prestados porque nosotros somos muchos. Los tengo que devolver, pero lo peor es que ahora la profesional que me hizo la entrevista me dijo que no tengo necesidad, que presente una nota para los colchones".

"A mi hija solamente le dieron un bolsón de pañales y un kit de limpieza. Parece que tenés que estar tapada de barro o caerles bien para que te asistan", expresó con lágrimas en sus ojos. Su casa está en condiciones deplorables con paredes en mal estado y un fuerte olor a humedad.

Lidia Ruiz, otra vecina cuya casa colinda con la de Marilyn, relató que en su caso perdió mercadería, entre otros bienes y que pese a que "había puesto guías, el agua las dobló como papel y se metió. Y no entra agua de lluvia solamente, sino la de cloaca y toda la basura de la calle. Esto pasa porque no mantienen el canal. Nadie lo limpia. Es una jungla. Hace dos días maté una yarará dentro de mi casa". La mujer vive con 11 familiares, entre ellos 5 niños.

Elba Cuéllar fue una de las vecinas que buscó refugio en el centro vecinal del barrio 1´ de Mayo. Vive en la manzana 327 C. "En mi casa vivimos cuatro familias. Somos 21 personas y yo tengo a cargo a mis cinco nietas de 9, 11, 13, 14 y 17 años porque mi hija falleció y yo las estoy criando y las hago estudiar. Antes no teníamos pavimento y no nos inundábamos tanto pero ahora que lo tenemos las calles son un río. Tienen que hacer obras. A la Cooperadora le pedí un colchón y también mercadería pero la señorita que me hizo la encuesta me dijo que no me podía dar el colchón porque no estaba mojado", manifestó.

Piden con urgencia obras de canalización

“El agua nos llegaba casi hasta la cintura”, dijo la presidenta del centro vecinal. 

Una vecina damnificada intentó resguardar sus electrodomésticos. Jan Touzeau

La secretaria de Desarrollo Social de la Municipalidad, Guadalupe Colque, encabezó ayer por la mañana el relevamiento de las familias afectadas por la fuerte lluvia para asistirlos y detectar daños. La acompañó el equipo de Emergencia Social de la Cooperadora Asistencial. 

En el centro vecinal del barrio 1° de Mayo los afectados recibieron el desayuno y luego regresaron a sus hogares para limpiarlos. 

En general “se asistió con kits de limpieza, colchones, frazadas, pañales, bolsones, cuchetas, camas y zapatillas”, indicó Colque. 

Al ser consultada por los reclamos de las vecinas con relación a los colchones, la funcionaria respondió que: “Esas familias están siendo asistidas. Sucede que es un momento sensible por todo lo ocurrido, y son entendibles sus reclamos”. 

Con relación a la causas de la inundación, Colque explicó que “toda el agua de los barrios aledaños desemboca en esta zona. Hacen falta obras. El canal no dio a basto para la cantidad de lluvia caída. Fue mucha y a eso se suma la basura que tiran los vecinos”. 

Por su parte, la presidenta del centro vecinal, Julia Guzmán, dijo que “el agua nos llegaba casi hasta la cintura. Hace tiempo que pedimos las obras de canalización”. 

En tanto, María José Chávez, de Bomberos Voluntarios de Campo Castañares, señaló que su labor se inició pasada la medianoche y se extendió hasta las 6. “Ha sido fuerte la labor en los barrios. El canal no da a basto. Se había realizado una limpieza hace un tiempo que ayudó un poco, sino la situación hubiese sido peor”. 

El coordinador General del Área de Transito y Protección Ciudadana, David Leal, informó que ese sector trabajó desde el momento en que se desató la tormenta y que se activaron los protocolos de emergencia. “La guardia urbana salió a hacer el relevamiento de los canales a cielo abierto. Todos funcionaron bien en el centro. Se verificó el Corredor de la Fe. El intentente Gustavo Sáenz incluso recorrió la zona de España y Deán Funes y la plaza Gurruchaga. En algunos lugares hubo caída de ramas. La única zona complicada fue la norte. Continuaremos en alerta”. 

En un informe policial consta que la fuerza colaboró drenando con bombas de agua la zona norte y que el personal de la comisaría de esa jurisdicción colaboró en el traslado de los residentes hacia el centro vecinal. 

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