Tras el receso de verano la Orquesta Sinfónica de Salta (OSS) regresa al escenario del Teatro Provincial y lo hace con un megaconcierto que convoca a 100 músicos en escena para el estreno de una de las obras más emblemáticas y exigentes de la historia de la música, la 6ª Sinfonía de Mahler.
Mañana, a las 21 en Zuviría 70, los apasionados de la música podrán disfrutar de un concierto de casi dos horas de una obra de suma complejidad que también es conocida como “Trágica”, ya que es la única -entre las sinfonías del compositor- que termina inequívocamente de esa manera.
El maestro Noam Zur, director titular del cuerpo de música y quien estará al frente del estreno de temporada, comentó a El Tribuno que “esta es una obra muy emocionante, impresionante, hermosa... es una obra larga que para los músicos puede resultar algo cansador tocarla, aunque no es así para escucharla”.
“Es una de las únicas obras del repertorio en la que podemos incluir a todos los músicos de la Orquesta al mismo tiempo, más algunos pocos invitados. Todos los conciertos son ‘súper’, pero el primero tiene que ser mega. Esta obra es parte del ciclo de sinfonías instrumentales de Mahler que iniciamos el año pasado con la quinta”, indicó Zur.
Esta obra transmite con mayor fidelidad los extremos emocionales padecidos por Mahler que al momento de componerla atravesaba un momento feliz, pero fue como una premonición de las tragedias que vendrían en su vida. Con un golpe de timbal, presenta el “Tema de Alma”, su esposa. Por medio de los movimientos andante y scherzo comparte sus momentos de plenitud y de tranquilidad hasta que un golpe de martillo anuncia la tristeza del tramo final.
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Tras el receso de verano la Orquesta Sinfónica de Salta (OSS) regresa al escenario del Teatro Provincial y lo hace con un megaconcierto que convoca a 100 músicos en escena para el estreno de una de las obras más emblemáticas y exigentes de la historia de la música, la 6ª Sinfonía de Mahler.
Mañana, a las 21 en Zuviría 70, los apasionados de la música podrán disfrutar de un concierto de casi dos horas de una obra de suma complejidad que también es conocida como “Trágica”, ya que es la única -entre las sinfonías del compositor- que termina inequívocamente de esa manera.
El maestro Noam Zur, director titular del cuerpo de música y quien estará al frente del estreno de temporada, comentó a El Tribuno que “esta es una obra muy emocionante, impresionante, hermosa... es una obra larga que para los músicos puede resultar algo cansador tocarla, aunque no es así para escucharla”.
“Es una de las únicas obras del repertorio en la que podemos incluir a todos los músicos de la Orquesta al mismo tiempo, más algunos pocos invitados. Todos los conciertos son ‘súper’, pero el primero tiene que ser mega. Esta obra es parte del ciclo de sinfonías instrumentales de Mahler que iniciamos el año pasado con la quinta”, indicó Zur.
Esta obra transmite con mayor fidelidad los extremos emocionales padecidos por Mahler que al momento de componerla atravesaba un momento feliz, pero fue como una premonición de las tragedias que vendrían en su vida. Con un golpe de timbal, presenta el “Tema de Alma”, su esposa. Por medio de los movimientos andante y scherzo comparte sus momentos de plenitud y de tranquilidad hasta que un golpe de martillo anuncia la tristeza del tramo final.
La mirada de los músicos
Santiago Clemez es primera flauta solista de la OSS y describió el trabajo de los músicos para este concierto: “Es una labor conjunta, desde lo intrínseco de los músicos más la dirección del maestro y el encuentro en el medio, como una conjunción de ambas partes. Es una obra de música muy profunda que plantea un desafío enorme”.
Por su parte Carolina Pineda, desde la fila de los cellos, también se expresó sobre la propuesta musical. “La obra es muy compleja con pasajes difíciles técnicamente y otros muy expresivos y con compases de espera, por lo que requiere de mucha concentración. Es una obra que se disfruta mucho. Yo lo hago y veo que mis compañeros también”, describió
.
Lo que viene
Entre el 15 y el 21 de marzo se realizarán las máster classes y el concurso de dirección orquestal, a cargo de Noam Zur.
En ese período llegarán jóvenes directores que van a trabajar con la Orquesta y uno de ellos será elegido el ganador para que en el transcurso del año dirija un concierto completo. “Es un proyecto educativo importante pensado para jóvenes directores que no tienen muchas posibilidades de dirigir una orquesta profesional y esta es una forma de lograr un espacio para que puedan adquirir horas de vuelo y que la orquesta también tenga la posibilidad de tocar con otros buenos directores que tendrán lo suyo para aportar”, comentó Zur. También tendrán continuidad los ciclos de Mahler, Haydn y llegarán invitados argentinos, extranjeros y solistas de la OSS.