El juez de la Sala II del Tribunal de Juicio de Metán, Ramón Alberto Haddad, condenó a R. F. M. (57), a la pena de 12 años de prisión efectiva por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante en concurso real con abuso sexual con acceso carnal, agravados por el vínculo y la situación de convivencia preexistente con una menor de 18 años. En el mismo fallo, el magistrado impuso al condenado la inhabilitación absoluta por el tiempo de la condena y dispuso que una vez firme la sentencia se extraiga material genético al condenado, por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales y su posterior inscripción en el Banco de Datos Genéticos. Los hechos juzgados ocurrieron en El Quebrachal, en perjuicio de su hija, menor de edad. La denuncia fue radicada el año pasado.
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El juez de la Sala II del Tribunal de Juicio de Metán, Ramón Alberto Haddad, condenó a R. F. M. (57), a la pena de 12 años de prisión efectiva por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante en concurso real con abuso sexual con acceso carnal, agravados por el vínculo y la situación de convivencia preexistente con una menor de 18 años. En el mismo fallo, el magistrado impuso al condenado la inhabilitación absoluta por el tiempo de la condena y dispuso que una vez firme la sentencia se extraiga material genético al condenado, por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales y su posterior inscripción en el Banco de Datos Genéticos. Los hechos juzgados ocurrieron en El Quebrachal, en perjuicio de su hija, menor de edad. La denuncia fue radicada el año pasado.