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VIDEO. “Autorizo que se paguen las empanadas consumidas por las tropas. Salta 4 de abril de 1820”, firma Martín Miguel de Güemes

Hoy se celebra el Día de la Empañada Salteña. Enterate cómo y por qué surgió la iniciativa que movilizó el emblemático cocinero local, Topeto Díaz.
Miércoles, 03 de abril de 2019 12:02

“Por la Tesorería de Hacienda se entregaron al sargento mayor Don Pedro Zabala 29 pesos y 6 reales para que se paguen las empanadas consumidas con la entrada de las tropas a la ciudad. Salta 4 de abril de 1820”, firma el general Martín Miguel de Güemes, por entonces gobernador de la provincia (la gobernación incluía a Jujuy). 
El mandato consta en un documento rescatado por el cocinero Roberto Argentino “Topeto” Díaz, durante una visita a la vecina Bolivia. Así arrancó la reconstrucción de la historia de la empanada salteña y fue el argumento con los que fundamentó la instauración de una fecha precisa para poner en valor y celebrar uno de los máximos exponentes de la gastronomía regional. Topeto fue autor de la iniciativa para que el 4 de abril sea declarado Día de la Empanada Salteña. La fecha fue establecida por Ordenanza 7.117, del 30 de octubre de 2003, por Concejo Deliberante de la Ciudad de Salta.
Durante una entrevista realizada en 2012, el emblemático cocinero local señaló que fue un dato que lo llevó a proponer en el Concejo Deliberante capitalino la necesidad de fijar la fecha en el calendario. Y así fue que, tras los trámites administrativos de rigor, surgió el Día de la Empanada Salteña.

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“Por la Tesorería de Hacienda se entregaron al sargento mayor Don Pedro Zabala 29 pesos y 6 reales para que se paguen las empanadas consumidas con la entrada de las tropas a la ciudad. Salta 4 de abril de 1820”, firma el general Martín Miguel de Güemes, por entonces gobernador de la provincia (la gobernación incluía a Jujuy). 
El mandato consta en un documento rescatado por el cocinero Roberto Argentino “Topeto” Díaz, durante una visita a la vecina Bolivia. Así arrancó la reconstrucción de la historia de la empanada salteña y fue el argumento con los que fundamentó la instauración de una fecha precisa para poner en valor y celebrar uno de los máximos exponentes de la gastronomía regional. Topeto fue autor de la iniciativa para que el 4 de abril sea declarado Día de la Empanada Salteña. La fecha fue establecida por Ordenanza 7.117, del 30 de octubre de 2003, por Concejo Deliberante de la Ciudad de Salta.
Durante una entrevista realizada en 2012, el emblemático cocinero local señaló que fue un dato que lo llevó a proponer en el Concejo Deliberante capitalino la necesidad de fijar la fecha en el calendario. Y así fue que, tras los trámites administrativos de rigor, surgió el Día de la Empanada Salteña.

Estudioso de los mínimos detalles de sus platos y ante la anarquía que existía respecto de la presentación de la empanada, Topeto explicó que se estandarizó el simbado que debe llevar entre 15 y 18 repulgues -antes no había una cantidad establecida, lo que afectaba su estética-. Necesariamente - afirmó- la empanada debe ser al horno, porque las fritas son “pastelitos”. 

“Empañada viene de ‘empanar’, meter algo al horno, de allí también surge la empanadilla, pan, etc”, señaló el cocinero.
En cuanto al relleno deja abierto un generoso abanico, pero fue terminante en afirmar que: “Lleva todo menos pimiento”. En cambio, sí abrió la posibilidad de agregarle arvejas, como algunos suelen hacerlo. 
Otro punto que aclaró legendarias dudas sobre el recado, es que no “tiene porque picarse a cuchillo la carne”. Con esto quiso hacer referencia a la poca practicidad del método, sobre todo si se deben preparar varias docenas o cientos de empanadas. En este sentido develó que era práctica que se usaba en tiempos en los que no había picadoras. “Hoy existen aparatos con hermosas cuchillas para picar”, recordó.  
Sobre el huevo y la cebolla verde advirtió: “la gente no debe ensuciar la cocina -la preparación-, que no revuelva así nomás el huevo en el recado y con la cebolla verde haga un ploschón. Es muna manera de ver la empanada. Se usa también grasa de pella”. Nuevamente el desaparecido estudioso de la gastronomía local puso el acento en la estética.

La empanada salteña goza de gran jerarquía 

El turista apenas llega a Salta quiere probar las empanadas. “Es muy avenido” a este plato, afirmaba el Topeto. Es decir que se trata de un exponente culinario de gran jerarquía. Por este y otros motivos es que el homenaje a la empanada apunta a realzar y reafirmar su significado cultural como protagonista de toda reunión familiar, de amigos o en los restaurantes, entre salteños y turistas.

Datos

Topeto Díaz fue autor de la iniciativa para que el 4 de abril sea declarado Día de la Empanada Salteña. La fecha fue establecida por Ordenanza 7.117, del 30 de octubre de 2003, por Concejo Deliberante de la Ciudad de Salta.

Como legado, el Topeto Díaz dejó para la posteridad la primera y segunda versión de su “Recetario de la Cocina Regional”, que tuvieron una amplia difusión en Salta y el país. Falleció el 5 de octubre de 2013.


Por nombrar solo algunos rincones salteños en los que se puede degustar ricas empanadas a la manera tradicional, está el hornito de zona sur; lo de Tito Cruz, en Cerrillos; las que salen del horno de barro en la Av. Bicentenario frente a Gimnasia y Tiro; del mercadito de Vicente López arriba y las de doña Petrona Aguilar, de Villa Los Sauces. También las que ofrecen en la Estación Zuviría de El Carril, entre otros puntos de la ciudad y del interior de la provincia.


Obviamente, si se quieren probar en un solo lugar los mejores exponentes de las empanaderas y empanaderos salteños, hay que esperar una vez al año la realización de el tradicional Concurso de las Empanada, organizado por El Tribuno. 

Los nostálgicos recuerdan lugares que ya no existen, como El Farito ubicado frente a la plaza 9 de Julio; los puestos de lata que se extendían a lo largo del canal de la Esteco, entre otros. 
 

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