El martes pasado, a las 20, socios de Club El Tribuno disfrutaron del avant premiere de “El sótano de Ma”. Ellos pudieron ver antes de su estreno en las salas de todo el país la última producción del estudio cinematográfico Blumhouse Productions, que ha aportado joyas del terror desde su creación en 2000 como “Déjame salir”, la saga “Insidious” o “La noche de Halloween”. Con estas expectativas estaban en la fila Valentina Gutiérrez (17), Paula Dulitzky (17) y Maia Echazú. Las chicas comentaron a El Tribuno que son habitués del género. “Nos asusta, pero nos encanta”, definieron. Detrás de ellas, la socia Mónica Vecino (69) estaba acompañada de su amiga Analía Elizondo (43) y los hermanos Julieta (18) y Juan Agüero (15). Analía había visto el tráiler de la película y celebraba poder ver a uno de sus actores preferidos, Luke Evans. “Es un thriller, con mucho suspenso y sé que habrá giros argumentales”, comentó.
El género, aunque tiene muchos cultores, había desalentado a algunos miembros de la familia de Maximiliano Figueroa (24), quien había invitado a su amiga Paula Cervetto (22). “En mi casa a ninguno le gusta el terror. Hemos venido a varios avant premiere. El último, ‘Cómo entrenar a tu dragón’. Recomiendo mucho la experiencia y también venir temprano para acomodarse en el lugar que uno prefiera”, dijo Maximiliano. También aprovechó para destacar que su abuelo, José Tomás (73), “compra el diario todos los días, así como su mamá y antes de ella su bisabuela”. Los sábados y domingos dijo recibir el diario Lorena Lhez (30), quien fue con su novio Enzo Giannotti (30) a ver la función. “Ser socia del Club El Tribuno me dio muchas alegrías como dice el eslogan. Aprovechamos los descuentos en locales gastronómicos y el dos por uno en espectáculos y cines”, señaló.
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El martes pasado, a las 20, socios de Club El Tribuno disfrutaron del avant premiere de “El sótano de Ma”. Ellos pudieron ver antes de su estreno en las salas de todo el país la última producción del estudio cinematográfico Blumhouse Productions, que ha aportado joyas del terror desde su creación en 2000 como “Déjame salir”, la saga “Insidious” o “La noche de Halloween”. Con estas expectativas estaban en la fila Valentina Gutiérrez (17), Paula Dulitzky (17) y Maia Echazú. Las chicas comentaron a El Tribuno que son habitués del género. “Nos asusta, pero nos encanta”, definieron. Detrás de ellas, la socia Mónica Vecino (69) estaba acompañada de su amiga Analía Elizondo (43) y los hermanos Julieta (18) y Juan Agüero (15). Analía había visto el tráiler de la película y celebraba poder ver a uno de sus actores preferidos, Luke Evans. “Es un thriller, con mucho suspenso y sé que habrá giros argumentales”, comentó.
El género, aunque tiene muchos cultores, había desalentado a algunos miembros de la familia de Maximiliano Figueroa (24), quien había invitado a su amiga Paula Cervetto (22). “En mi casa a ninguno le gusta el terror. Hemos venido a varios avant premiere. El último, ‘Cómo entrenar a tu dragón’. Recomiendo mucho la experiencia y también venir temprano para acomodarse en el lugar que uno prefiera”, dijo Maximiliano. También aprovechó para destacar que su abuelo, José Tomás (73), “compra el diario todos los días, así como su mamá y antes de ella su bisabuela”. Los sábados y domingos dijo recibir el diario Lorena Lhez (30), quien fue con su novio Enzo Giannotti (30) a ver la función. “Ser socia del Club El Tribuno me dio muchas alegrías como dice el eslogan. Aprovechamos los descuentos en locales gastronómicos y el dos por uno en espectáculos y cines”, señaló.
El filme
En “El sótano de Ma”, Olivia Spencer interpreta a Sue Ann, una mujer solitaria que vive tranquila en Ohio. Un día, Maggie, una adolescente nueva en la ciudad (Diana Silvers) le pide que compre unas bebidas alcohólicas para ella y sus amigos, momento en el que Sue Ann ve la oportunidad de trabar amistad con otra generación. Ella les ofrece a los chicos pasar el rato en el sótano de su casa, pero hay algunas reglas: “Tienen que permanecer sobrios. Nada de maldecir. Nunca suban las escaleras. Y llámenme ‘Ma’”. En el filme, altamente recomendable, se conjugan dos líneas argumentales: un hecho de bullying horada la vida de una persona durante su adolescencia, pero también persigue a quienes ejercieron esa violencia gratuita sobre ella en un pequeño condado sureño. Como versa el dicho popular “pueblo chico, infierno grande”, así es que los traumas pueden estar silientes, pero no desactivados.
Así, se entrecruzan dos relatos temporales: el de los adolescentes y el de sus padres. Los primeros se caracterizan por un desborde de energía y optimismo, porque están en la edad edulcorada de creer que los sueños se hacen realidad y se sienten inmortales, hasta que la realidad les demuestra implacable que fueron moldeados de una débil sustancia. Los adultos, por su parte, ya han experimentado a su manera el fracaso. Se ven como seres dañados que han sobrevivido como pudieron a ese optimismo adolescente. Las virtudes del filme: el tiempo empleado en construir personajes y ambientes. La representación del descontrol y la vitalidad adolescente y por último la crueldad y la barbarie en todas sus formas que llevan a la implosión de un horror inevitable.