Animales muertos, restos de poda o construcción y alimentos en descomposición son algunos de los desechos que sistemáticamente tira la gente sin conciencia ambiental ni comunitaria en la zona conocida como La Pedrera, donde la Municipalidad de Salta está limpiando y tratando de tomar medidas preventivas contra este problema casi histórico.
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Animales muertos, restos de poda o construcción y alimentos en descomposición son algunos de los desechos que sistemáticamente tira la gente sin conciencia ambiental ni comunitaria en la zona conocida como La Pedrera, donde la Municipalidad de Salta está limpiando y tratando de tomar medidas preventivas contra este problema casi histórico.
Según se informó oficialmente , la Secretaría de Ambiente y Servicios Públicos municipal continúa con diversas acciones en las márgenes de la ruta provincial 39. Detallaron que se están retirando los residuos y colocando barreras "para prevenir nuevos volcamientos".
En este trabajo de saneamiento ambiental participan también Vialidad Provincial y la Secretaría de Obras Públicas de la Provincia.
En el camino a La Pedrera, cercano al río Arenales, el año pasado se habían llevado a cabo las primeras intervenciones ambientales.
Las tareas fueron supervisadas por el secretario de Ambiente y Servicios Públicos, Gastón Galíndez, quien detalló que "los trabajos se retomaron sobre 700 metros lineales donde se encuentran importantes cantidades de residuos".
"En este caso vamos haciendo 200 metros lineales, de donde ya se sacaron 120 camiones con capacidad de seis metros cúbicos cada uno. Todo lo retirado es trasladado al relleno Sanitario San Javier", explicó el funcionario.
Además de las acciones de limpieza que concretaron, los operarios colocaron barreras físicas para impedir nuevos volcamientos. Para ello, ya se instalaron cerca de 30 postes.
Con el mismo objetivo, además de brindar beneficios ambientales a futuro, se plantaron 15 árboles a lo largo del área saneada.
Cabe recordar que el año pasado se realizaron las mismas acciones en el sector, de donde se retiraron 150 bolsas de residuos a lo largo de 650 metros.
Posteriormente trabajaron maquinarias pesadas sobre una extensión de 10 hectáreas, aproximadamente. Para desarrollar estas tareas, se utilizaron palas cargadoras y camiones para remover y trasladar la basura y los escombros.
El reclamo
Unas 100 familias que viven en lotes aislados que están recostados sobre la ruta provincial 39 y vienen reclamando tareas para sanear el ambiente que las rodea.
Para llegar hay que ir hasta el final del Parque Industrial. Allí comienza el acceso a La Pedrera, un camino histórico por donde pasó Martín Miguel de Gemes en su viaje hacia la Quebrada de La Horqueta, donde falleció.
Por momentos el lugar se parece a un basural a cielo abierto y la contaminación creciente preocupa a los vecinos. Incluso algunos habían propuesto hace tiempo formar un "cerco vivo" con árboles para proteger las áreas verdes al costado de la ruta.
En 2014 se había anunciado oficialmente que se hará "una cortina forestal en toda el área", pero que hasta ahora no se había avanzado.
También se habían evaluado propuestas como entregar predios en comodato a clubes y sindicatos para el desarrollo de actividades deportivas y sociales, de manera de poner en valor una zona de riqueza histórica y natural que podría explotarse turísticamente.
Una guardia ambiental que nunca se creó
El problema de la basura en la zona de La Pedrera arrastra años sin solución. En mayo de 2015 El Tribuno publicó un informe que daba cuenta de que el basural que se había formado alrededor de la ruta provincial 39 podía verse en imágenes satelitales.
En 2011, el Concejo Deliberante aprobó un proyecto de resolución que contemplaba la instalación de una guardia ambiental en el lugar, pero eso no se llevó a la práctica.
Tirar residuos en este lugar público se transformó en una costumbre, ante la falta de controles. Pese a que el vertedero que alguna vez hubo en la zona no funciona hace décadas, muchos siguen llevando hasta ahí sus electrodomésticos viejos, muebles rotos y otros residuos de gran porte que no retira el camión recolector.
El basural a cielo abierto podía verse hasta hace tiempo en el mapa satelital de Google y con la aplicación Street View.
“Hasta hace un tiempo venían camionetas que arrojaban restos de comida y luego venían familias enteras a buscar esos alimentos. Esa imagen era brutal”, relató en 2015 una vecina detrás de la tranquera de su casa.
Los vecinos cuentan que cada año, cuando se acercan los actos en honor a Martín Miguel de Güemes de mediados junio, se ponen esfuerzos en retirar la basura, pero creen que esta política no es efectiva si no se sostiene y se trabaja en la prevención.