El macabro descubrimiento de un hombre en el jardín de la terminal de ómnibus de Tartagal, el sábado por la noche, abrió una nueva investigación en el norte provincial. El fiscal penal a cargo de la causa, el doctor Pablo Cabot, es quien investiga el homicidio de un tipo que aún, hasta el cierre de esta edición, estaba sin identificar. Según la autopsia, el deceso se produjo por un shock hipovolémico a raíz de una lesión vascular en el cuello.
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El macabro descubrimiento de un hombre en el jardín de la terminal de ómnibus de Tartagal, el sábado por la noche, abrió una nueva investigación en el norte provincial. El fiscal penal a cargo de la causa, el doctor Pablo Cabot, es quien investiga el homicidio de un tipo que aún, hasta el cierre de esta edición, estaba sin identificar. Según la autopsia, el deceso se produjo por un shock hipovolémico a raíz de una lesión vascular en el cuello.
El sujeto fue descubierto por un menor que pasaba por la zona y advirtió el cuerpo tapado con una frazada. Alertó sobre el hallazgo al encargado de la limpieza en el lugar y éste llamó al 911. Se trata de una persona que estaba en situación de calle, un indigente, quien habría discutido con otro y recibió un certero puntazo.
En la edición de ayer -lunes 15- una fuente de la investigación le confió a El Tribuno la supuesta identificación de la víctima; sin embargo, el nombre que salió publicado es de una persona que también vive en situación de calle y habría estado durmiendo a metros de donde ocurrió el hallazgo. Ese hombre al ser consultado por los efectivos si había observado algo, señaló que no.
Según fuentes judiciales, el cuerpo del hombre asesinado no tenía ningún tipo de identificación, luego se presentó una mujer quien dijo ser su concubina y que se trataba de Juan Albornoz, oriundo de Bolivia. Ante la imposibilidad de establecer fehacientemente sus datos filiatorios, desde la Fiscalía se solicitó que se tomen sus huellas dactilares y se realice el correspondiente estudio dactiloscópico.
Los sabuesos del norte provincial siguen con las diligencias solicitadas por el fiscal Cabot, entre las que se encuentran el análisis de las cámaras de seguridad que hay en la zona, como también las que están sobre la ruta nacional 34. El objetivo es saber si hay registros fílmicos de la o las personas que perpetraron el violento crimen.
"En ese sector conviven muchos indigentes y se pelean casi siempre en ese mismo lugar, por eso creemos que alguno de ellos fue el que le infligió la herida en el cuello a la víctima", sostuvieron los investigadores.