Es una costumbre de todos los años, casi histórica en la rutina de Marcelo Tinelli y su exitoso show: en el Bailando se va de las polémicas y las peleas a la emoción y la risa de manera cíclica. Y en la noche del lunes 22, con Rodrigo Noya como protagonista, se vivió uno de esos momentos en que todo es risa, talento y romanticismo.
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Es una costumbre de todos los años, casi histórica en la rutina de Marcelo Tinelli y su exitoso show: en el Bailando se va de las polémicas y las peleas a la emoción y la risa de manera cíclica. Y en la noche del lunes 22, con Rodrigo Noya como protagonista, se vivió uno de esos momentos en que todo es risa, talento y romanticismo.
El actor, famoso por haber surgido en Agrandadytos pero con un gran actualidad (el año pasado brilló en El Marginal 2), tenía que cumplir la ronda "Grandes Exitos" junto a su compañera de certamen, la bailarina Bianca Iovanetti. Pero, en este caso, se dio el gusto de sumar como invitada a Martina Scigliano, su novia desde hace seis meses.
Con Dancing in the street como canción elegida, un clásico que lleva la voz de David Bowie y Mick Jagger, los chicos brillaron sobre la pista: se los vio disfrutando de la coreografía y con buenas dosis de frescura y sensualidad en sus pasos. Sobre el final, todo fue aplausos para el cuarteto, completado por el talentoso bailarín Franco Rau.
En ese momento, apareció Tinelli para hacerle algunas preguntitas a Martina. "¿Qué es lo que más te gusta de Rodrigo?", le consultó el conductor. "El humor, y es muy buena persona. Eso es lo más lindo que tiene", respondió la joven, quien es una de las figuras del nuevo espectáculo de Flavio Mendoza, El Circo del Anima.
Fue Flavio quien se metió en la charla para contar que Martina es "una cantante increíble" y que todas las noches canta en vivo en su espectáculo circense. Cuando Marcelo le preguntó qué género prefería, la novio de Noya respondió sin dudarlo: "De todo".
Acto seguido, la también bailarina se puso a interpretar una sentida versión del bolero Contigo a la distancia, que provocó la ya famosa expresión "guau" de Tinelli.