Desde el viernes y hasta ayer a la mañana, una nevisca sorprendió a los parajes precordilleranos de Campo Quijano, depositando en las altas cumbres un manto blanco en medio de un paisaje bañado por el Sol que permitió por ratos apaciguar las bajas temperaturas.
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Desde el viernes y hasta ayer a la mañana, una nevisca sorprendió a los parajes precordilleranos de Campo Quijano, depositando en las altas cumbres un manto blanco en medio de un paisaje bañado por el Sol que permitió por ratos apaciguar las bajas temperaturas.
Las postales enviadas a El Tribuno por algunos lugareños a través de sus torres de internet permitieron saber de estas maravillosas sorpresas que nos dibuja a menudo la naturaleza en la provincia de Salta.
Este viernes también hubo nevadas que bajaron desde lo alto de la quebrada de Las Capillas, por otro trecho en la zona de la Cuesta del Obispo hacia Chicoana, y hacia el sur del Valle de Lerma, en el paraje Las Juntas, en Guachipas.
La temperatura bajó considerablemente, aunque no hay un dato certero, por falta de un centro meteorológico en la zona, por ser regiones muy aisladas. Pero los pobladores comentaron vía WhatsApp, que la mañana gélida si hizo sentir, incluso hasta llegar "a escarchar el aliento".
El conocido Mariano "Chinguila" Tolaba, desde Las Capillas, envió una serie de postales de su paraje. Allí vive junto a su familia hace décadas. La capa de nieve llegó con el viento blanco de esas alturas. Primero estaba despejado en la madrugada y luego comenzó el viento, no cesó hasta que el señor de las alturas depositó copos menudos en todos los cerros.
"Hizo mucho frío y de repente se puso blanco. Nevó toda la mañana", contó el productor de papa andina. A esa zona solo se llega con esfuerzo y por la gracia de Dios.
Desde Santa Rosa de Tastil son seis horas a caballo si aguante la humanidad del que se anime a adentrarse a esa zona. Cerca, aunque a unas cuantas horas de caminata, Las Mesadas estaba cubierta del mismo manto blanco.
El frío se hizo sentir toda la mañana en la Quebrada del Toro ayer, y en la Cuesta del Obispo el viento puso a volar los copos de nieve caídos en los cerros de esa zona.
Desde las diferentes localidades del Valle de Lerma y Salta capital se podían apreciar las serranías adornadas de blanco en sus alturas.
El frío bajó a marcas por abajo de cero en varios lugares cercanos a los centros poblados como Campo, Quijano, Rosario de Lerma, Chicoana y Guachipas. Según el Servicio Meteorológico Nacional, este viernes la zona central del Valle de Lerma estuvo bajo cero, y ayer sábado bajó a tres bajo cero.
Los lugareños de Las Capillas y Las Mesadas informaron a El Tribuno que la escarcha aún permanece inerte en esas zonas de altura. "El Sol radiante ayuda un poco, pero el viento vuelve a congelar todo", dijeron. Por la ruta 51 hacia San Antonio de los Cobres, sitios como Santa Rosa de Tastil o La Encrucijada antes de comenzar a subir al punto alto de este camino internacional el termómetro de Gendarmería Nacional se clavó en 8 grados bajo cero, y sin viento al terminar la jornada de este sábado.
Todas las altas cumbres de esta maravillosa zona están cubiertas de blanco. Quizás por poco tiempo por los cambios en el clima tan extremos.