La comunidad de El Carril se sumó ayer a las honras a la Pachamama, iniciadas en la provincia el pasado 1 de agosto y que se extenderán a lo largo del mes. Se trata de un ritual que comenzó a realizarse en el predio de la Estación Zuviría, allá por 2012 y que crece año a año continuando así una arraigada tradición de los pueblos andinos como agradecimiento a la Madre Tierra, pidiéndole además que ahuyente los males y atraiga el bienestar y prosperidad.
“Es por eso que le brindamos lo mejor de nosotros. Esto lo materializamos en nuestras ofrendas. Algunos depositaron comidas elaboradas con mucho esfuerzo, otros bebidas, cigarrillos, coca, entre otras cosas”, contó un vecino que participó de la ceremonia, en esa localidad del Valle de Lerma.
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La comunidad de El Carril se sumó ayer a las honras a la Pachamama, iniciadas en la provincia el pasado 1 de agosto y que se extenderán a lo largo del mes. Se trata de un ritual que comenzó a realizarse en el predio de la Estación Zuviría, allá por 2012 y que crece año a año continuando así una arraigada tradición de los pueblos andinos como agradecimiento a la Madre Tierra, pidiéndole además que ahuyente los males y atraiga el bienestar y prosperidad.
“Es por eso que le brindamos lo mejor de nosotros. Esto lo materializamos en nuestras ofrendas. Algunos depositaron comidas elaboradas con mucho esfuerzo, otros bebidas, cigarrillos, coca, entre otras cosas”, contó un vecino que participó de la ceremonia, en esa localidad del Valle de Lerma.
“Las actividades comenzaron cerca del mediodía. En primer lugar se destapó la Apacheta, que es un pozo en el que se depositaron el año pasado las ofrendas pidiendo a la Pachamama que bendiga nuestras familias, trabajos, producciones, etc”, contaron desde la Municipalidad, organizadora de las actividades.
La reunión en torno a las creencias ancestrales y a la cosmovisión local, incluyó los tradicionales sahumerios a los vehículos que concurrieron al lugar, un muy atractivo espectáculo folclórico que estuvo a cargo de “La Linda” e “Inti Sauma” y una gran feria de comidas regionales y dulces, que todos los fines de semana atrae a miles de salteños y turistas.
Se trata de una ceremonia participativa, en la que la que gente también pudo realizar su ofrenda a la tierra. Con las siguientes palabras iniciaron ayer los rituales que se extendieron gran parte de la jornada: “Soy suyo madre tierra; me invade el parentesco inevitable y hondo de tu ritmo en mi sangre pese a mi miedo, a mi apego a la vida, hay algo en mis adentros que espera y desespera por regresar a ti...”
Volver a las raíces
Sobre las actividades en torno a la Pachamama, el intendente Efraín Orosco expresó: ‘En pleno siglo XXI, en el momento más álgido de la tecnología humana, es necesario retomar los viejos caminos de la cultura de nuestro continente para no olvidarnos de dónde venimos y tener un poco más claro el futuro que queremos”.
El jefe comunal agregó, además: “Ante la crisis política y financiera que vivimos, necesitamos volver a nuestra abundancia natural, porque ésta es una tierra generosa‘.
En los últimos años la localidad de El Carril y especialmente la Estación Zuviría se fueron consolidando como un polo gastronómico en la provincia. Sus constantes ferias, concursos de comidas y de postres regionales se han convertido en un verdadero motor de la economía local, generando durante los fines de semana un enorme movimiento que beneficia a vastos sectores del comercio y de los servicios.
“Fundamentalmente todas actividades que desarrollamos en este sentido, en paralelo a su valor cultural apuntan a generar empleo, ingresos genuinos para las familias locales”, concluyó Orosco.