A pesar del deseo y la voluntad de algunos sectores de prevenir el machismo de femicidas en contra de las parejas o exparejas, en Argentina la violencia de género sigue en aumento.
Hasta el momento se registraron a nivel nacional 227 casos de femicidios. Cifra que aumentó en los últimos siete días, cuando salieron a la luz cruentos asesinatos de cuatro mujeres, hechos que se consumaron en distintas localidades y ciudades del país.
Una menor y tres mayores son las últimas víctimas de este flagelo, fueron brutalmente golpeadas, quemadas y hasta descuartizadas.
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A pesar del deseo y la voluntad de algunos sectores de prevenir el machismo de femicidas en contra de las parejas o exparejas, en Argentina la violencia de género sigue en aumento.
Hasta el momento se registraron a nivel nacional 227 casos de femicidios. Cifra que aumentó en los últimos siete días, cuando salieron a la luz cruentos asesinatos de cuatro mujeres, hechos que se consumaron en distintas localidades y ciudades del país.
Una menor y tres mayores son las últimas víctimas de este flagelo, fueron brutalmente golpeadas, quemadas y hasta descuartizadas.
El total de víctimas de femicidio en Argentina se registró gracias al trabajo del Observatorio de Violencia de Género Ahora que sí Nos Ven, registro nacional de femicidios que abarca desde el 1 de enero hasta el 31 de agosto del presente año, hasta entonces eran 223 las mujeres asesinadas, en la última semana se sumaron cuatro más. “Las cifras son alarmantes y observamos un recrudecimiento de la violencia producto de la terrible crisis económica que estamos viviendo”, le dijo a un medio porteño Raquel Vivanco, presidenta del Observatorio.
Recibió 17 mazazos
Una adolescente de 15 años, desaparecida desde el 10 de septiembre pasado, fue hallada asesinada de 17 mazazos en la cabeza y enterrada en el patio de una casa de fin de semana de la ciudad bonaerense de Chascomús, y por el crimen detuvieron a un jardinero conocido de la víctima.
Se trata de Navila Serena Garay (15), quien, según los primeros resultados de la autopsia, fue asesinada de al menos 17 mazazos en la cabeza y el rostro que le provocaron múltiples fracturas de cráneo, no presentaba signos de abuso sexual -aunque se ordenaron estudios complementarios-, y la data de muerte es de cinco días, lo que coincide con la fecha de la desaparición.
El cuerpo de Navila fue encontrado el domingo en una quinta ubicada en la calle Mercedes 707, donde el imputado, Néstor Garay (56) trabaja como parquista y jardinero. La fiscal del caso, Daniela Bertoletti, sostuvo que si bien hasta el momento no se conoce el móvil del crimen sospechan que entre ellos hubo “una discusión o algo que motivara una reacción violenta”.
Según Bertoletti, entre víctima e imputado había “una relación frecuente”, que quedó constatada en el análisis de sus teléfonos secuestrados, y que tenían el mismo apellido porque la mamá de Navila “es prima lejana de este señor”. Algunas declaraciones testimoniales incorporadas al expediente señalan que “podría haber habido una relación sexual esporádica entre este hombre y la víctima, y otras que transmiten que éstas podrían haber sido a cambio de dinero. En ambos casos se trata de un delito porque la mujer era menor de edad”.
La vivienda donde apareció la adolescente no está habitada en forma permanente, sino que se utiliza como casa de fin de semana una familia del partido de Berazategui. “La dueña de la propiedad se presentó ayer en la estación de Policía Comunal de Chascomús para contar que el miércoles pasado su jardinero (Garay) la llamó para pedirle permiso para “enterrar un perro” en el predio.
“Cuando la señora viene a Chascomús, advierte que el lugar era demasiado grande para enterrar el perrito y al mismo tiempo toma conocimiento de la desaparición de Navila, entonces se presenta en la comisaría y comenta esto que le llamó la atención”, contó Bertoletti.
Con esa información, la Policía y personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 de Chascomús realizaron un allanamiento en la quinta, donde tras excavar en un sitio de tierra removida hallaron el cuerpo de la joven.
Bertoletti detalló que el pozo donde se encontró el cadáver tenía unos “60 centímetros de profundidad” y estaba “tapado con escombros, rama y tierra”.
“Creo que esta persona tenía intenciones de regresar al lugar y fue sorprendida por la circunstancia de que llegaron los dueños de casa antes. Para mí no tuvo tiempo de limpiar todo eso y probablemente tendría otra idea en la cabeza”, dijo la fiscal.
La descuartizaron
El cuerpo de la joven Laura Cielo López, de 18 años, fue hallado por unos pescadores el domingo. El cadáver estaba todo descuartizado y se encontraba a la vera del río Limay, en Neuquén, en una zona próxima a China Muerta. La mujer residía en Plottier y no se sabía nada de ella desde el jueves a la noche.
En conferencia de prensa, el fiscal general de esa provincia, José Gerez, sostuvo que la autopsia determionó que los restos encontrados presentaban “dos fracturas de cráneo” y “mutilaciones”.
Se trata del crimen “más exótico” en la historia de esa provincia, según lo describe la prensa, y hasta el momento no se estableció el móvil del hecho. Los investigadores están tratando de conformar una historia, una posible secuencia de lo que le sucedió.
“Hay que analizar la fauna cadavérica para poder determinar cuánto es el tiempo desde el hallazgo hacia atrás que estuvo muerta la víctima”, explicó Gerez, y agregó que por el momento no hay demorados.
Maniatada y asesinada
Fue su propia hija de 17 años quien se presentó el viernes 13 en la comisaría 14 de San José del Rincón, en la ciudad de Santa Fe, para denunciar la desaparición de su madre. Cecilia Burgat (42) había sido vista por última vez a las 14 de ese día en el Hospital Provincial José María Cullen, donde trabajaba como enfermera.
Su cadáver fue hallado maniatado y asesinado a golpes este sábado en una vivienda de calle 4 de Enero al 8900, en el barrio Las Delicias. Por el hecho, fue detenida su expareja.
Fue quemada
Vanesa Caro (38), que en marzo pasado había sido quemada por su exmarido delante de sus hijos, falleció el domingo en Ingeniero Budge tras sufrir una descompensación mientras realizaba un tratamiento ambulatorio relacionado con las lesiones producidas por las quemaduras que afectaron el 70% de su cuerpo.
Leonardo Víctor Zeniquel, de 34, fue detenido el 2 de marzo tras el ataque. Y si bien fue imputado inicialmente por “lesiones graves en contexto de violencia de género”, luego se recaratuló el expediente como “femicidio”.