Esta tarde, la jueza federal Martina Isabel Forns ratificó la medida cautelar en la cual ordenó restringir la actividad en el aeropuerto low cost de El Palomar por la noche, entre las 22 y las 7, a partir del 26 de septiembre. Tras el pedido de levantamiento del Gobierno, la magistrada consideró que "corresponde su rechazo sin sustanciación".
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Esta tarde, la jueza federal Martina Isabel Forns ratificó la medida cautelar en la cual ordenó restringir la actividad en el aeropuerto low cost de El Palomar por la noche, entre las 22 y las 7, a partir del 26 de septiembre. Tras el pedido de levantamiento del Gobierno, la magistrada consideró que "corresponde su rechazo sin sustanciación".
Forns rechazó las medidas de mitigación presentadas por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), para que se levante la restricción dispuesta para el funcionamiento nocturno del aeropuerto de El Palomar, informaron hoy fuentes ligadas al caso.
En tanto, voceros del Ministerio de Transporte adelantaron que la ANAC apelará esa decisión ante la Cámara de Apelaciones de San Martín.
El organismo había presentado una serie de medidas de mitigación de las operaciones aéreas para atender algunos de los argumentos esgrimidos por la magistrada, quien resolvió en forma favorable una medida cautelar para que no se concreten despegues y aterrizajes en la estación aérea entre las 22 y las 7 del día siguiente.
La jueza destacó en su resolución que las medidas de mitigación presentadas por la ANAC "son a futuro y que subsisten las circunstancias que mencionó al momento de dictar la cautelar, aunque el organismo aseguró que las medidas “ya fueron implementadas”.
Entre los procedimientos propuestos están reducir aún más el ruido de motores durante las fases de despegue y aterrizaje que es la utilización preferencial de la cabecera más alejada a la zona residencial.
También el empleo de un motor (en vez de los dos) para desplazamiento de las aeronaves por las calles de rodaje internas, el incentivo de la utilización del GPU (Unidad de Energía en Tierra) en vez del APU ya que su nivel de emisión sonora es insignificante.
Otras de las medidas propuestas fue la prohibición de prueba de motores en horario nocturno y de aeronaves que no están certificadas en cuanto a emisiones sonoras según la OACI, además de la instalación de barreras de absorción de ruido como paneles y de barreras vegetales.