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“Hay que replantearse un proyecto como país. No hay país sin el eslabón industrial”

Martes, 03 de septiembre de 2019 02:21

En un país con crisis económicas cíclicas, incertidumbre política constante y una mirada general que prioriza lo extranjero, el caso de Cerámica del Norte debería servir de ejemplo para el desarrollo nacional. Con 83 años desde su creación, la empresa salteña atravesó todas las vicisitudes económicas y políticas y pudo posicionarse como una de las fábricas en su rubro más importantes de Argentina.
Ayer se celebró el Día de la Industria y Juan José Soler, presidente de Cerámica del Norte, es una referencia obligada para conocer la realidad del sector.

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En un país con crisis económicas cíclicas, incertidumbre política constante y una mirada general que prioriza lo extranjero, el caso de Cerámica del Norte debería servir de ejemplo para el desarrollo nacional. Con 83 años desde su creación, la empresa salteña atravesó todas las vicisitudes económicas y políticas y pudo posicionarse como una de las fábricas en su rubro más importantes de Argentina.
Ayer se celebró el Día de la Industria y Juan José Soler, presidente de Cerámica del Norte, es una referencia obligada para conocer la realidad del sector.

¿Cuál es el grado de preocupación que tiene con respecto a la crisis que está atravesando el país?
Obviamente, la situación económica y cómo se ha ido agravando la situación financiera del país en los últimos tiempos es sumamente preocupante. Argentina viene con una recesión muy profunda a partir de los primero meses del año pasado, en la cual el Gobierno siempre fue alentando de que a medida que iba a pasar el tiempo la situación iba a cambiar, que la actividad económica iba a mejorar y lejos de ello se fue empeorando a través del tiempo. El Gobierno fue tomando medidas totalmente desacertadas y sin sustento para que haya una actividad económica pujante. Todos sabemos que el mercado interno siempre fue un motor para la economía Argentina y es muy difícil salir de una recesión teniendo altísimas tasas de interés y un tipo de cambio donde el peso se devalúa constantemente y se van generando modificaciones en los precios relativos. Eso va impactando altamente en la tasa de inflación. Entonces hoy, como síntesis, Argentina se encuentra con cuatro variables para producir y desarrollarse altamente negativas: un tipo de cambio con alta incertidumbre, tasa de interés que vuelven imposible generar capital de trabajo y mucho menos inversión, una presión impositiva asfixiante y una inflación al borde del descontrol.

A todo eso se suma que gran parte de los insumos que requiere la industria son importados y por lo tanto cada modificación en el precio del dólar impacta directamente a las empresas...
Hace 40 años la estructura de costos de cualquier industria tenía un condimento nacional de un 80% y un 20% de importado, pero a medida que fue avanzando la tecnología y los cambios tecnológicos han ido generando distintos requerimientos para tener una mayor productividad y un menor consumo energético, entre otras cosas, esa ecuación de lo nacional y extranjero se ha ido modificando. Hoy cualquier industria tiene entre un 55 y 60 por ciento de condimento nacional y el resto ligado a la moneda extranjera. Dejando también en claro que estamos en un sector que utiliza energía de manera intensa como es el de la cerámica, que tiene como insumos básicos la energía eléctrica y el gas que están totalmente dolarizados. 

Desde el sector industrial fueron críticos con el gobierno kirchnerista y ahora con la actual gestión pasa lo mismo. ¿Cuál es el mal menor?
Hay que replantearse un proyecto como país. No hay país en el mundo que se haya desarrollado dejando de lado el eslabón industrial. La industria es fundamental para el desarrollo de cualquier país, porque es la que genera valor agregado a la producción, genera mano de obra de calidad y en definitiva es la que da sustento social y económico a la estructura de un país. Toda industria para desarrollarse tiene un tiempo de maduración. Una inversión que se hace en una industria no se ven los resultados de un día para el otro. Cualquier inversión que se lleva a cabo tiene dos o tres años de maduración, entonces las reglas de juego claras, la seguridad jurídica, certidumbre en cuanto a las reglas impositivas y mantener el mercado interno es esencial para que la industria progrese. Cuando uno toma lo que es la demanda de mano de obra calificada, la industria está lejos en el primer lugar. Acá no es un problema de quien gobierna sino qué proyecto de país queremos, en el cual tienen que haber coincidencias básicas entre los que ostentan el poder circunstancialmente y los que son oposición. Tiene que haber una suerte de malla de certidumbre y de contención buscando un horizonte que apunte a tener mano de obra calificada, una ocupación real y genuina y generación de riqueza a partir de darle valor agregado a las producciones primarias tradicionales.

Si bien el progreso de la industria depende más que nada de la situación macroeconómica del país y de una política nacional, en el lugar donde se radican las empresas también hay factores que se deben tener en cuenta para su desarrollo. En ese sentido, ¿qué análisis realiza  sobre la promoción industrial a nivel local?
La suerte de las provincias hoy está ligada a lo que ocurre en Nación. En Argentina tenemos un federalismo totalmente declamativo que no se concreta con hechos reales y a través del tiempo se han hecho muchas transferencias a las provincias en función de educación, salud, energía y demás sin que las provincias dispongan de los fondos necesarios para llevar adelante eso. Cada pacto fiscal que se firmó y sobre todo el último es una clara muestra de lo que digo. En ese acuerdo le dijeron a las administraciones provinciales que vayan para adelante con el impuesto a los ingresos brutos y hoy ese impuesto, que es retrógrado y regresivo porque va gravando a toda la escala del eslabón productivo, complica mucho también desde el punto de vista de los costos. En definitiva, la producción hoy está ahogada por todos lados. No tiene mercado, que cayó a grados extremos; tiene un tipo de cambio que es muy difícil de manejarlo, sin certidumbre para hacer un análisis de costo que se real y a partir de ahora se va a entrar a pagar retroactivos salariales cada tanto porque no se terminan de generar todas las paritarias que ya vienen con todos los aumentos acumulativos por la inflación y todo eso hace que no haya certidumbre a mediano y largo plazo. El Estado en su voracidad, porque tiene un déficit fiscal inmanejable, plancha más aún la actividad tratando de generar una política impositiva altamente recesiva.

Más allá de la situación que describe y la nueva crisis que estamos atravesando, Cerámi ca del Norte sigue vigente...
Cerámica del Norte tiene 83 años de vida. Pasó muchísimas crisis nacionales. Tenemos una política de administración e inversión siempre mirando al mediano y largo plazo. Entonces, en la época donde hay una actividad económica fluida siempre apuesta a hacer inversiones, más aún en estos tiempos seguimos haciendo inversiones, hemos sido un gran tomador de mano de obra, dando siempre trabajo de calidad y generando fondos anticíclicos para pasar todos estos momentos de turbulencia que tiene la economía nacional. Cerámica del Norte es una empresa totalmente sólida que, obviamente viviendo las vicisitudes del momento, no tiene ninguna dificultad para afrontar sus obligaciones corrientes y para mirar de cara al futuro como una empresa que va a seguir apostando a la provincia y al país y va a seguir invirtiendo. En cuanto a lo que hace a la industria manufacturera con la producción de cerámico hueco, hoy es la fábrica más grande de Argentina produciendo estos productos. En la parte de desarrollo inmobiliario, nosotros continuamos generando una canasta de ofertas de viviendas unifamiliares para palear esa necesidad habitacional que tiene la clase media y seguimos para adelante.

Además es una empresa familiar, uno de los pocos casos que quedan en el país...
Es una empresa familiar que ya está transitando la tercera y cuarta generación con una administración y un gerenciamiento altamente profesionalizado y con un aggiornamento a través del tiempo que está a la vanguardia desde el punto de vista tecnológico y con muy buenos recursos humanos. Estamos haciendo, creo, un aporte importante a Salta y el país.

Destacaba lo de la empresa familiar porque eso no solo le da un sentido de pertenencia a la gente que trabaja en Cerámica sino también a la ciudad y la provincia porque es una empresa de referencia en el país...
Es lo que justamente nosotros pretendemos, que haya un sentido de pertenencia en lo que es Cerámica del Norte desde el punto de vista provincial. Cerámica continuamente apoya a la comunidad, al deporte, a la cultura y a todos los eventos de importancia. Siempre con el ánimo solidario y comprometidos con lo que eso significa. También la población de Salta sabe que a través del tiempo Cerámica le fue aportando productos de calidad, accesibles y actualizados. Desde hace tres generaciones Cerámica viene acompañando a Salta en toda su política habitacional, de lo que hace el Estado a través de la inversión pública como en la parte de la inversión privada.
 

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