¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

13°
18 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

VIDEO Le rechazó la receta a una clienta y esta la agredió: “Soy una mujer desesperada”

La señora retiraba remedios oncológicos para su esposo todos los meses, golpeó a una de las farmacéuticas cuando le informaron que no le entregarían la medicación porque había un trámite mal hecho.
Jueves, 05 de septiembre de 2019 10:30

La encargada de una farmacia en la localidad bonaerense de Wilde, partido de Avellaneda, fue agredida por una clienta, esposa de un paciente oncológico, cuando le informaron que no podía retirar medicamentos por un error administrativo. El episodio de violencia ocurrió cuando Claudia Gómez, clienta desde hace varios meses, se presentó en el lugar para retirar medicación para su esposo, que tiene cáncer. 

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

La encargada de una farmacia en la localidad bonaerense de Wilde, partido de Avellaneda, fue agredida por una clienta, esposa de un paciente oncológico, cuando le informaron que no podía retirar medicamentos por un error administrativo. El episodio de violencia ocurrió cuando Claudia Gómez, clienta desde hace varios meses, se presentó en el lugar para retirar medicación para su esposo, que tiene cáncer. 

Inmediatamente pidió el libro de quejas para dejar asentado su reclamo, pero como no contaban con él en ese momento, la encargada del lugar le ofreció una hoja para que lo escribiera. “Sin mediar palabra alguna, me tomó de los pelos a través del mostrador y me empujó hacia adelante”, relató la encargada del local a cronica.com.ar.

Claudia decidió hablar con Telefe Noticias y en primer lugar dijo que está arrepentida por lo que hizo pero ella es una “mujer desesperada” y que los remedios son para su esposo, que tiene mieloma múltiple. Está medicado, tiene anemia y el tratamiento oncológico se le suspendió porque en esa farmacia le perdieron dos veces la receta.

Ante el maltrato y falta de respeto de la persona que la atendió, se vio desbordada y se fue a las manos, “esta mujer es una soberbia”.

Después, contó Claudia, quien trabaja como enfermera a domicilio hace 21 años, la dueña de la farmacia le pidió disculpas. “Quiero los remedios de mi marido, nada más”, dijo. “Lo que más de duele es el escrache”, sostuvo. “Ahora cambié de farmacia y espero conseguir la medicación para mi esposo”, rogó.

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD