Cuando pasaron 10 días de la fase de aislamiento por el avance de casos de coronavirus, hay un clima de olla a presión con los distintos sectores económicos que reclaman volver a trabajar. Esta situación se vivió ayer en una caravana en donde todos reclamaban volver a la actividad desde el lunes.
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Cuando pasaron 10 días de la fase de aislamiento por el avance de casos de coronavirus, hay un clima de olla a presión con los distintos sectores económicos que reclaman volver a trabajar. Esta situación se vivió ayer en una caravana en donde todos reclamaban volver a la actividad desde el lunes.
El martes, el gobernador Gustavo Sáenz anunció una batería de medidas para beneficiar a la gastronomía, comercio, gimnasios, la cultura y hoteles. Se trata de una inversión de más de 500 millones entre créditos a tasa cero, subsidios, exenciones impositivas, avales por SGR, ATP de la Provincia, módulos alimentarios y promociones para ventas por internet.
Pese a esto, distintos sectores económicos: comerciantes autoconvocados, trabajadores de eventos, de la gastronomía, de gimnasios y remiseros, realizaron ayer una caravana que tuvo su punto central en el monumento a Güemes. Allí hubo duros discursos en contra de las autoridades provinciales, al tiempo que advirtieron que el lunes abrirán las puertas de sus emprendimientos. El martes Sáenz había adelantado que estudiarían los protocolos para que desde la otra semana los comercios puedan volver a atender. En este contexto, con la marcha de ayer se buscó meter presión.
"Los comerciantes autoconvocados estamos unidos y defendemos nuestro derecho a trabajar. Somos gente que generan su propio empleo y pagamos impuestos", se escuchaba por los parlantes montados en una camioneta que llegaba a la zona del monumento a Güemes. Un patrullero estaba al frente de la caravana, pero luego desapareció.
Si bien la vocera de los comerciantes autoconvocados pidió que nadie se bajara de los autos, de un momento a otro, mucha gente llegó hasta las escalinatas del monumento al héroe gaucho.
"Basta de atropellos. Hace seis meses que no podemos trabajar con normalidad y los impuestos siguen llegando. El lunes vamos a abrir sí o sí. Todos: comercios, gimnasios y gastronomía", dijo en un tono desafiante uno de los oradores.
A su turno, el representante de los remiseros pidió que ya no haya "persecución de la AMT y Tránsito. Estamos en una situación crítica, el Gobierno debe exigir a las remiseras que no nos cobre la diaria", reclamó.
También habló un representante del sector del turismo. "Estamos quebrados, sin ingresos. Nos llegan las boletas y nadie nos tiene consideración. Tenemos que darnos fuerza entre todos", afirmó.
Desde el sector de los gimnasios también levantaron la voz y reclamaron volver a trabajar ya. "Los gimnasios, las artes marciales, los salones de fitness y danzas trabajamos un mes y nos cierran. Hay cientos de familias afectadas. Estamos listos para volver a trabajar", concluyó.
Los trabajadores de eventos también se hicieron presentes y contaron su realidad, luego de no trabajar desde marzo pasado. "Estamos fundidos, son cientos de familias las que se quedaron sin nada y no recibimos ninguna ayuda", señaló Gustavo Guantay, quien es el titular de una organización que agrupa a mozos, cocineros, empleados de catering, DJ, floristas, entre otros.
Familiares de policías
Familiares de efectivos policiales realizaron ayer una marcha en la puerta de la Central de Policía, ubicada en General Gemes esquina Balcarce, en reclamo por la situación que está atravesando la fuerza de seguridad. Los familiares sostienen que los policías no cuentan con los elementos necesarios de seguridad y que cada vez son más los que se contagian, sin tener la respuesta necesaria para poder transitar la enfermedad de la mejor manera posible.
Dentro de este marco, la jefa de la Policía, Norma Morales, dialogó con la prensa y manifestó que están al tanto de la situación y que ya se iniciaron las gestiones para recibir máscaras y otros elementos fundamentales para prevenir el contagio.
"Tomamos conocimiento del reclamo. Justamente se gestionaron elementos de protección. La realidad es que no son suficientes y en estos días estaremos recibiendo máscaras de seguridad para quienes están en la primera línea. Sabemos que es una necesidad y una prioridad y que muchos efectivos tuvieron que comprarse estos elementos. La institución gestiona, pero también sabemos que para la compra de elementos hay un trámite, todo se gestiona, nada es en el acto", manifestó Morales.
Sostuvo también que en marzo se iniciaron las gestiones para poner en funcionamiento la Escuela de Cadetes y que siempre estuvo disponible. "En un primer momento fue utilizada. Está habilitada como lugar de aislamiento y cuenta con médicos las 24 horas. Actualmente allí no hay ningún efectivo porque existen dos hoteles para aislar al personal que pueda estar afectado. Tenemos más de 900 policías aislados por contacto estrecho, más de 450 dieron positivo y 240 están recuperados", concluyó. Hasta el momento suman una decena de efectivos que perdieron la vida por la COVID-19.
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