Una mujer de 38 años fue asesinada de un disparo en la nuca por su pareja tras una discusión en la casa donde vivían junto a sus hijos y, tras el femicidio, el agresor intentó suicidarse pero fue atrapado por un grupo de vecinos, en el sur tucumano. La víctima es Alejandra Martínez, quien falleció el jueves en una vivienda ubicada en la ciudad de Famaillá, situada a unos 40 km de la capital.
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Una mujer de 38 años fue asesinada de un disparo en la nuca por su pareja tras una discusión en la casa donde vivían junto a sus hijos y, tras el femicidio, el agresor intentó suicidarse pero fue atrapado por un grupo de vecinos, en el sur tucumano. La víctima es Alejandra Martínez, quien falleció el jueves en una vivienda ubicada en la ciudad de Famaillá, situada a unos 40 km de la capital.
Fuentes policiales informaron a Télam que el jueves alrededor de las 17.30 los vecinos de la pareja escucharon una fuerte discusión en el interior de la vivienda por lo que dieron aviso al 911.
Al ingresar al inmueble, los agentes encontraron a Martínez muerta con una herida de bala a la altura de la nuca, mientras que su pareja, identificada como Lauro Bulacio, había huido del lugar.
El hombre había sido atrapado por un grupo de vecinos cuando intentaba ahorcarse con un cinturón.
Los vecinos de la pareja, que tenía cuatro hijos (dos menores de edad y dos mayores), declararon a la Justicia que Bulacio había agredido en varias ocasiones a Martínez, pero la víctima no realizó denuncias en su contra.
Las pesquisas informaron que en la casa donde fue asesinada la mujer encontraron el arma de fuego que coincide con el calibre utilizado en el hecho, por lo que será sometida a pericias.