En el kirchnerismo salteño comenzó a bajar un poco la espuma y sin haber hecho una autocrítica profunda trata de pasar la página tras el escándalo sexual que le costó la cabeza a Juan Ameri.
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En el kirchnerismo salteño comenzó a bajar un poco la espuma y sin haber hecho una autocrítica profunda trata de pasar la página tras el escándalo sexual que le costó la cabeza a Juan Ameri.
Ayer asumió Alcira Figueroa en lugar del renunciado Ameri. "Juro por los 30 mil compañeros detenidos-
desaparecidos, juro por mi hermanito Carlitos y juro por toda la niñez muerta por desnutrición. Juro por las mujeres y las disidencias, juro por los campesinos criollos e indígenas y por la madre tierra. Sí juro!", exclamó la antropóloga oriunda de Orán y activista feminista y de los derechos humanos.
Figueroa manifestó su compromiso con el pueblo salteño. "Todas las carencias, despojos y privaciones de mi provincia, solo han hecho despertar en mí el fuego de la militancia. El descubrimiento de la enorme riqueza que guardan nuestras culturas lamentablemente bastardeadas; el deseo de aglutinar todas las fuerzas progresistas, empáticas y solidarias para encontrar el camino", dijo.
En una sesión atípica, con la presencia solo de los presidentes de bloques y el presidente del cuerpo, Sergio Massa, la flamante legisladora expresó: "La pandemia nos vino a decir que estamos equivocados. La contaminación y abuso de los recursos naturales, las desigualdades sociales, el crecimiento sin desarrollo, el permanente descuido del sistema de salud durante décadas, nos ha llevado a una situación de emergencia sin precedentes, cuyas carencias se incrementan en el interior profundo y las poblaciones más vulnerables".
Para llegar a su banca, Figuero tuvo que esperar que se expida el juez federal con competencia electoral Julio Bavio, quien le dio la derecha para que ella ocupe la banca. Es que el médico Justino Ustarez, quien compartió lista con Figueroa, reclamaba que el lugar debía ocuparlo él.