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Norte Grande: lo prudente es animarse

Viernes, 20 de noviembre de 2020 00:00

La pandemia del COVID-19 requiere de la sociedad dos condiciones esenciales: solidaridad y liderazgo. La solidaridad ciudadana exige que las personas colaboren entre sí. Para canalizar esta virtud es imprescindible un liderazgo que sea innovador.

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La pandemia del COVID-19 requiere de la sociedad dos condiciones esenciales: solidaridad y liderazgo. La solidaridad ciudadana exige que las personas colaboren entre sí. Para canalizar esta virtud es imprescindible un liderazgo que sea innovador.

Sobre la solidaridad, el sentido común nos llama a asegurar que del COVID-19 no se sale "solos", sino "con el otro". Innovar supone encontrar ideas nuevas e implementarlas, aceptar desafíos, convivir con la incertidumbre, tomar riesgos, romper paradigmas, fracasar y perseverar.

Hablar del liderazgo (incluyendo la toma de decisiones), de la solidaridad y de la innovación que el "Norte Grande" necesita es una cosa. Hacerlas realidad es otra.

Para aplicar la tríada "liderazgo, solidaridad e innovación" será necesario profundizar el estudio de este espacio geopolítico, que proporcionará el juego recíproco de los factores: por un lado "estables" como la extensión, la posición, la configuración y el medio físico, y por el otro "variables", entre otros, la población, los recursos, las estructuras sociales o económicas. Los factores estables y variables tendrán sus derivados necesarios, ya sean la historia, los conflictos, el cambio, la cultura y las estrategias en relación a otros espacios distintos al "Norte Grande". De este modo se apreciarán las capacidades y limitaciones que una determinada política de Estado puede desarrollar.

La geopolítica

Este conocimiento geopolítico requiere que diversos especialistas trabajen en función del problema o tarea a estudiar y sus conclusiones pueden anticipar una nueva estrategia o "política" a seguir.

Existen numerosos "think tank" en cada provincia deseosos de aportar sus vastos conocimientos y asesoramiento con el objeto de funcionar, inclusive "ad honorem", como una especie de estado mayor u órgano de planeamiento "ad hoc". Ello es parte de la solidaridad, innovación y para aquellos que lo apliquen, liderazgo efectivo. Ese grupo "ad hoc" de asistencia en cada subsector o provincia, munido de capacidades y valores tangibles (especialistas, catedráticos, pensadores, profesionales) e intangibles (amor a la Patria y al "Norte Grande", voluntad de progreso) estará en condiciones de concebir una geopolítica actual analizando criterios ordenadores y distintos escenarios a tratar. Esto supone la "valoración" (percepción de las realidades de cada provincia en función de una visión común), la "espacialidad" (ubicación y explotación de los recursos y el poder ejercido dentro de la región), la "territorialidad" (conjunto de seguridad/defensa y soberanía, se cruza con la administración y el control de espacios vacíos) y el "entorno" (zona de interés o de proyección de influencia) y el "posicionamiento" (estrategia de puertos, ductos, vías de comunicación o infraestructura y comercio u otras).

Innovación

La innovación debe entrenarse y es una actitud que implica la gestión del talento como punto de "apalancamiento", es decir, aquel lugar, persona o sistema que, motivado, hace que todo se resuelva.

Innovar es tener una perspectiva diferente y esta se forma con la experiencia. La experiencia real se adquiere con la madurez de los años. La innovación es propia del talento joven, de las nuevas ideas surgidas de las potencias de una sociedad.

Y urge estimularla pues es uno de los recursos imprescindibles para solucionar los múltiples problemas del mundo moderno, incluyendo la conmoción que el COVID-19 ha generado.

Solidaridad y liderazgo

Urge que las personas, el barrio, la ciudad, la provincia, el país y particularmente el "Norte Grande" colaboren entre sí, puesto que una vez que la pandemia esté mitigada, en un mundo interconectado, podría volver a surgir de nuevo en cualquier parte.

Como dijimos, esa solidaridad también, requiere del liderazgo para motorizar las distintas potencias hacia el objetivo común de superar la crisis con las relaciones sociales, económicas y morales intactas.

Para cuando sea vencida la pandemia, el mundo ya no será igual, y habrá que aprovechar todas las potencialidades disponibles para la "re-

motorización" de todas las fuerzas productivas de la Nación y en nuestro caso, de la región, mediante el aprovechamiento "transformador" de "la triada" aplicada.

No existen espacios para la lentitud ni para una prudencia que puede ser regresiva. Se debe pensar en preparar y desatar todas las posibilidades regionales. Es necesario decidir y coordinar los pasos que se han de dar en conjunto y sostenidamente en el tiempo. Es el momento de "animarse". A contrario sensu, la mentalidad "innovadora" será capaz de traspasar sesgos, prejuicios o preconceptos.

En el Norte Grande, el espacio geopolítico septentrional del país se presentan posibles lugares de conflictividad (es decir, una contraposición de intereses, aún en la cooperación), debido a que los actores provinciales podrían tener propósitos distintos para la explotación de un recursos.

La región debe definir los actores que participarán, por lo que el espacio geopolítico podrá ser sectorizado según sus particulares características, como lo son el NOA, o el NEA.

El “proyecto - realidad” del “Norte Grande” colocará la geografía a su servicio, ordenándola y transformándola. Este espacio indica tareas a convenir y sus tácticas y estrategias para su consecución, que se traducirán en hechos basados en una hoja de ruta mensurable, apta, factible, aceptable y donde dichas acciones se concreten para cada uno de los espacios o subsectores detallados, que implicará seguramente, acuerdos multilaterales o bilaterales con países vecinos. 

La “crisis-oportunidad” que supone esta pandemia articulada con la acción de organización y coordinación a efectuar por los ejecutivos provinciales norteños tiende en esta dirección: la convocatoria efectuada para fines de noviembre del año 2020 a fin de elaborar una agenda común para el “Norte Grande” (Formosa, Catamarca, Jujuy, Corrientes, Misiones, Salta, Santiago del Estero y Tucumán y La Rioja) va más allá de un anhelo de vieja data. 

Es con todo, una manifestación de liderazgo para la concertación de políticas de estado sustentables a fin de desarrollar a nuestra región como un todo. Resta que en esta reunión se fije una agenda posible para beneficiar a más de los nueve millones de habitantes, pero particularmente mediante la “innovación” para que las ideas se lleven a la acción: las distintas subregiones deben concretar una concepción práctica en hechos. 

La pandemia ha mostrado las debilidades regionales. Hubo que ser solidarios para enfrentarla y hubo que innovar sobre la marcha. Con esta observación, desde el Centro de Estudios Estratégicos Noroeste Argentino “General Belgrano” (**) pensamos que ese liderazgo a aplicar en nuestro “Norte Grande” podría centrarse en los siguientes ejes de acción para el corto plazo, e inmediatos para conformar futuras agendas:

1) Infraestructura

a- Carreteras 

b- Vías de comunicación binacional, trinacional e interprovincial.

c- Aeropuertos (aeródromos), canales navegables y vías férreas. 

d- Puertos terrestres (terminales zonas de etapa logísticas nodos).

e- Ciberconectividad.

f- Manejo de conflictos relacionado con la infraestructura.

g- Infraestructura para turismo, minería, economía en general y generación de empleo. Agregación de valor a la producción, acceso a los mercados. 

h- Obstáculos para el desarrollo de la infraestructura. Costo de fletes.

2) Educación

a- Primaria, secundaria, universitaria, continua, a distancia, virtual, otras.

b- Reeducación de grupos sociales subdesarrollados.

c- Entrenamiento en tecnicaturas y en escuela de oficios.

d- Desarrollo de las ciencias (duras, exactas, otras).

e- Educación bilingüe (con el mundo de las etnias).

f- Obstáculos para el desarrollo de la educación.

3) Recursos Naturales

a- Renovables (incluye energías)

b- No renovables.

c- Cambio climático.

d- Biodiversidad y reforestación autóctona.

e- Conservación de flora y fauna.

f- Deforestación.

g- Sustentabilidad social, ambiental, económica.

4) Seguridad

a. Narcotráfico.

b. Trata de personas.

c. Contrabando.

d. Educación.

e. Ciberseguridad.

f. Articulación de seguridad con Defensa.

g. Jurídica.

h. Obstáculos para el desarrollo de la seguridad.

i. Vigilancia y control efectivo.

Para poder concretar esta agenda, es necesario “salir de la caja” de manera innovadora: romper la visión monolítica “municipal” que nos encierra a nivel provincial para ser más fuertes, actuando solidariamente, en conjunto. Esto nos permitirá aprovechar las tremendas oportunidades en cultura, industrias, comercio, minería e hidrocarburos y alentar a nuestro extraordinario capital humano para el engrandecimiento de la sociedad. 

La posición geopolítica relativa de todo el territorio del “Norte Grande” con límites internacionales permite soñar con grandes cambios si son concertados.

Los líderes de la región, políticos, empresariales, comerciales, pymes y de todo el quehacer social, deberían considerar que hoy “lo prudente es animarse” a enfrentar todos los temas propuestos, pues el “Norte Grande” (un 30 % de la superficie de la Argentina) podrá aportar desde esta y muchas otras perspectivas, Para que nuestro país crezca hacia lugares de liderazgo en el siglo XXI —con o sin COVID-19—, al motivar la innovación y estimulando la producción de nuevas ideas con acciones nuevas y solidarias.

(*) Abogado. Licenciado en Estrategia y Organización, Magíster en Defensa Nacional 

(**) Personería jurídica 939/19, (ver página web https://ceenoagb.com/in dex.html)

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