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Dejó su huella por donde pasó: una visita por el San Paolo, Azteca, el Coloso y Sinaloa

El Tribuno recorrió algunas de las canchas donde Maradona fue, es y será más que un ídolo.
Miércoles, 25 de noviembre de 2020 17:47

Mencionar a Diego Armando Maradona no solo es relacionarlo con las camisetas que vistió o los títulos que ganó. Los estadios donde fue creciendo el mito fueron cómplices de sus jugadas inolvidables. El Tribuno recorrió algunas de las canchas donde Maradona fue, es  y será por siempre más que un ídolo.

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Mencionar a Diego Armando Maradona no solo es relacionarlo con las camisetas que vistió o los títulos que ganó. Los estadios donde fue creciendo el mito fueron cómplices de sus jugadas inolvidables. El Tribuno recorrió algunas de las canchas donde Maradona fue, es  y será por siempre más que un ídolo.

Chi ama non dimentica

Nápoles es considerado un club chico dentro del fútbol italiano y pese a ello, en el mejor momento del "calcio" donde los principales equipos tenían figuras, el astro argentino logró coronarse a nivel local e internacional.  Fueron cinco títulos en el conjunto napolitano, entre los cuales se encuentran los únicos dos Scudettos de la historia del club y su único títuo internacional (la Copa de la UEFA, actualmente la UEFA Europa League).

A más de 30 años de esos logros, poco ha cambiado en Nápoles ya que la pasión por Maradona continúa intacto. El estadio San Paolo (próximo a llamarse estadio Diego Maradona) no contó con demasiadas obras de refacción y en las tribunas suele escucharse el famoso: "O mamma mamma mamma o mamma mamma mamma sai perche' mi batte il corazon? Ho visto Maradona Ho visto Maradona eh, mamma', innamorato son (Mamá, ¿sabés por qué me late el corazón? He visto a Maradona, he visto a Maradona y enamorado estoy)".  Las banderas aún rezan "Chi ama non dimentica (Quien ama, no olvida)" y una gran cantidad de personas nacidas desde fines de los 80' se llaman Diego por él.

El amor por Maradona es tan grande que en el cementerio de Nápoles, tras el primer Scudetto de 1.987 los fanáticos pusieron un cartel: "No saben lo que se perdieron". Es que Diego es considerado como un Dios, mientras que Gonzalo "Pipita" Higuain es Judas  (considerado un traidor por haber pasado, años después, de Napoli a Juventus). 

Quien ha visitado alguna vez Nápoles sabe que llevar una camiseta argentina o algo relacionado a Maradona por sus calles, es una invitación a ser recibido por sus habitantes. Hoy el mito está más vivo que nunca.

¿De qué planeta viniste?

El Tribuno también recorrió el estadio Azteca, allí tuvo su pico máximo de rendimiento en el Mundial de 1.986 con dos goles inolvidables ante Inglaterra y un juego brillante de principio a fin de la competencia.

Su nombre quedó grabado en las afueras del estadio (hay placas por haber marcado "el gol más lindo en la historia de los mundiales") y los argentinos están entre visitantes más recurrentes. "La mayoría de los que vienen son jóvenes que no vieron jugar a Maradona o ni siquiera habían nacido en la época del Mundial. Muchos de ellos se llaman Diego", contó el guía del mítico estadio a este medio el año pasado.

De Tomateros a Dorados

Antes de llegar a la dirección técnica de Gimnasia y Esgrima de La Plata, Diego Maradona fue técnico de Dorados, un club de Culiacán, Sinaloa, que militaba en la Segunda División del fútbol mexicano.

"El gran pez" era un equipo apenas conocido antes de la llegada del argentino y los habitantes de esa ciudad al norte de México no seguían al equipo de fútbol sino al de béisbol llamado "Tomateros".

Al arribar al norte mexicano Maradona dijo que su sueño era ver el estadio de Dorados tan lleno como el diamante de Tomateros y lo logró casi de inmediato. A medida que fueron pasando las semanas, la gente comenzó a volcarse a este equipo de fútbol especialmente para verlo a él.

"Gracias por venir, Diego", quedó grabado con fibrón en el portón lateral del estadio Banorte por donde Maradona llegaba y salía. 

El Tribuno presenció el partido que Dorados le ganó 3 a 0 a Zacatepec el 13 de febrero de 2019 y vio como jugadores rivales, árbitro y jueces de línea desfilaban para ir a saludarlo.

"El más grande eligió al más popular"

Este medio también estuvo presente el día en que Maradona regresó al estadio Coloso Marcelo Bielsa de Newell's Old Boys de Rosario, en octubre del año pasado, tras haber jugado en la institución rosarina en 1.993. En este caso, Maradona volvió como técnico de Gimnasia de La Plata.

La victoria del lobo platense por 4 a 0 poco le importó a "los leprosos", quienes llenaron el estadio, fueron a alentar a Diego y a agradecerle su paso por NOB. 

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