Los desarrollos urbanos de los próximos años fueron abordados por un panel de especialistas ayer en el marco de una nueva edición del ciclo “Hablemos de lo que viene Edición Desarrollos Urbanos”, que El Tribuno propone para analizar la Salta de la pospandemia.
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Los desarrollos urbanos de los próximos años fueron abordados por un panel de especialistas ayer en el marco de una nueva edición del ciclo “Hablemos de lo que viene Edición Desarrollos Urbanos”, que El Tribuno propone para analizar la Salta de la pospandemia.
Margarita Cornejo Jovanovics (arquitecta en RAC Construcciones), Luis Rengifo (arquitecto y urbanista) e Iván Beccar Varela (arquitecto socio de Proyecto Norte) intercambiaron ayer sus opiniones sobre los cambios que generó la pandemia en materia de construcción, cuáles son las tendencias para el corto y mediano plazo y qué tipo de ciudades se están planificando.
En este sentido, los desarrollos urbanísticos sostenibles, la descentralización de la ciudad y nuevas unidades de vivienda se presentan como los próximos desafíos del sector para satisfacer la demanda.
Durante la charla surgió el acuerdo entre los especialistas en torno al espacio público y la necesidad de las personas de contar con ambientes amplios y aire libre.
Quedó expuesto que el espacio público es lo que conforma una ciudad y que la misma no se puede entender sin el espacio público. Y en este contexto el rol del arquitecto es la creación del hábitat y el urbanismo se ocupa de la cohesión de ese hábitat.
Además, coincidieron en que hay un consenso general en pensar ciudades con desarrollo sostenible, el cual depende de tres actores fundamentales: la economía, la sociedad y el medio ambiente, que tienen que funcionar de manera articulada y en conjunto.
A nivel local, revelaron que la tendencia es buscar el lugar de residencia en la periferia de la ciudad, para tener “más aire libre y verde”.
Esta tendencia, a su vez, generó que este sector necesite trasladarse más hacia y desde la ciudad a su casa, por lo que ahora hay que darle autonomía a esas personas que viven alejadas de la ciudad, para que tengan todos los servicios y las comodidades que necesitan para cubrir sus necesidades diarias y, de esta manera, evitar que se trasladen o lograr que lo hagan con menor frecuencia, lo que significará descongestionar el tránsito.
La cantidad de horas que la gente pasa hoy en sus casas es un dato fundamental para los desarrolladores urbanos de cara a las nuevas necesidades. En la actualidad, los hogares se convirtieron además en oficinas y gimnasios, lugares que fueron reemplazados obligados por pandemia.
Concluyeron que estos cambios en la forma de habitar van a ir transformando desde lo micro hasta llegar a lo macro, donde estas unidades de viviendas, que van a ser modificadas y van a alterar el movimiento dentro de la ciudad porque se va a vivir diferente.
El rol del Estado
Los expertos que formaron parte del panel que organizó El Tribuno plantearon que descentralizar la ciudad no significa sacar toda la gente del centro, sino que, ante un centro congestionado, es necesario liberarlo para que sea habitable nuevamente.
Sostuvieron que el Estado debe buscar esa descentralización frente a los pro yectos de desarrollos urbanísticos y au mentar la densidad en algunos lugares de la ciudad.