El fiscal penal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Federico Obeid, requirió ante el Juzgado de Garantías 3 la elevación a juicio de la causa que tiene como imputado a un hombre de 33 años, acusado del delito de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y por las circunstancias de su realización, en perjuicio de una menor de 5 años. El hecho ocurrió en un barrio de Rosario de Lerma.
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El fiscal penal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Federico Obeid, requirió ante el Juzgado de Garantías 3 la elevación a juicio de la causa que tiene como imputado a un hombre de 33 años, acusado del delito de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y por las circunstancias de su realización, en perjuicio de una menor de 5 años. El hecho ocurrió en un barrio de Rosario de Lerma.
El acusado, mediante tocamientos, atentó contra la integridad sexual de la niña, sobre quien desplegó actos corporales de contenido esencialmente sexual, en la propia vivienda de la menor. Estas conductas gravemente ultrajantes adquirieron características particulares en su forma de comisión, ya que el imputado le produjo a la menor una lesión en la vagina.
En determinado momento la menor no dejó que su madre la higienizara, con lo cual la mujer sospechó que algo grave le había pasado a su hija. Insistió en hablar acerca del hecho y la nena le contó el abuso, la madre radicó la denuncia en septiembre.
El imputado era vecino, hacía dos semanas frecuentaba el domicilio de la mujer con el propósito de colaborar en la construcción de un habitáculo, puesto que a la casa de adobe y se le habían caído las paredes. Sin contar con los recursos suficientes, la denunciante había pedido ayuda a los vecinos para poder comprar los materiales. El acusado aprovechaba los momentos en que la madre de la menor no se encontraba en la vivienda o estaba en el fondo, para tocar a la menor en sus partes íntimas.