A fin de evitar aglomeraciones de personas en torno de la nueva edición del Pan de Navidad Gigante, la Municipalidad de El Carril decidió suspender el evento que lleva 20 años de realización ininterrumpida. La determinación se basa en la cantidad de gente que llega de distintos puntos del Valle de Lerma y de la provincia a la convocatoria popular, que tuvo en estas últimas ediciones alrededor de 10 mil personas en la esperada noche en la que se presenta y se comparte el pan de navidad más grande del mundo.
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A fin de evitar aglomeraciones de personas en torno de la nueva edición del Pan de Navidad Gigante, la Municipalidad de El Carril decidió suspender el evento que lleva 20 años de realización ininterrumpida. La determinación se basa en la cantidad de gente que llega de distintos puntos del Valle de Lerma y de la provincia a la convocatoria popular, que tuvo en estas últimas ediciones alrededor de 10 mil personas en la esperada noche en la que se presenta y se comparte el pan de navidad más grande del mundo.
El intendente Efraín Orosco explicó a El Tribuno las razones sanitarias innegables ante una convocatoria de estas características: "La postergamos porque podría no ser beneficiosa la llegada de tanta gente a este evento. Debemos resguardar la salud de nuestra población. No sería apropiado".
Las consultas se hicieron al COE local y las respuestas coincidieron con la opinión del ejecutivo municipal carrileño. Desde hace más de una década, se ha confirmado que el pan de Navidad de El Carril es el más grande del mundo, aunque no está en los registros Guinness de la prestigiosa publicación de récord mundiales. En Italia el panettone de mayor dimensión es de 140 kilos y es realizado en Milán.
El año pasado, el pan pesó 2.800 kg. Para hacerlo se utilizaron 1.400 kg de harina, 350 kg de azúcar; 150 kg manteca, 3.500 huevos, 350 litros de leche, 150 kg de fruta abrillantada y otros.
Este pan salteño es enorme en dimensiones, en cantidad de productos de pastelería utilizados y sobre todo por la cantidad de personas que convoca al momento de repartirlo entre los vecinos. El año pasado se batió un nuevo récord, llegó a pesar 2.800 kg y midió más de 5 metros. Se distribuyeron alrededor de 6 mil pedazos de este pan de navidad carrileño,
Para elaborar el pan dulce se utilizaron 28 bolsas de harina de 50 kilos cada una, al igual que 7 bolsas de azúcar, 150 kilos de manteca, 3.500 huevos, 350 litros de leche, 150 kilos de fruta abrillantada y 300 manzanas confitadas. Apenas comienza diciembre, los preparativos empiezan en El Carril, en las diferentes áreas del gobierno municipal. Este año todo cambió por la pandemia.
"Tuvimos muchos casos de COVID-19 y hasta con defunciones. Una realización de este tipo sería no tener en cuenta estas estadísticas que debemos cuidar para comenzar un 2021 con mucho cuidado".
Italia y España son los países europeos donde se consume este producto, y en latinoamérica, la punta la tiene Perú, que además es el segundo mayor consumidor mundial, es un alimento cargado de simbolismo y religiosidad, que se fabrica siempre para las fiestas de fin de año.
En septiembre pasado, el intendente Orosco, anunció que se registró el primer fallecimiento de una persona con coronavirus en el municipio. Era un conocido vecino de 35 años. Desde esa fecha hubo alrededor de siete fallecidos y una cantidad de infectados por el virus que superó las cien personas. Hoy, las cosas han cambiado para bien en esta comunidad. Los contagiados son pocos y los recuperados, el 80%.