El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, se sumó a la línea de discurso que el Papa Francisco viene sosteniendo en reuniones con mandatarios internacionales sobre el pago de deudas al Fondo Monetario Internacional. Ojea sostuvo que, si bien ‘hay que honrar las deudas y cumplir los compromisos‘ asumidos por Argentina, el pago ‘no se puede llevar a cabo a costa del hambre del pueblo‘.
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El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, se sumó a la línea de discurso que el Papa Francisco viene sosteniendo en reuniones con mandatarios internacionales sobre el pago de deudas al Fondo Monetario Internacional. Ojea sostuvo que, si bien ‘hay que honrar las deudas y cumplir los compromisos‘ asumidos por Argentina, el pago ‘no se puede llevar a cabo a costa del hambre del pueblo‘.
Las declaraciones del jefe de la Iglesia católica se conocen en medio del proceso de renegociación de la deuda pública que lleva adelante el gobierno de Alberto Fernández , al concluir esta semana una misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Fueron durante una entrevista con la agencia Télam, y Ojea continuó en sintonía con Francisco. ‘Hemos sacado un documento a través de la Pastoral Social donde citamos la postura de san Juan Pablo II sobre la deuda externa, es el mismo texto que ha citado el papa Francisco en la intervención del encuentro en el Vaticano‘, dijo sobre la reunión en la que participó Kristalina Georgieva y el ministro de Economía Martín Guzmán, ante quienes el Sumo Pontífice dijo que ‘las deudas no se pueden pagar con sacrificios insoportables‘.
El pago ‘no se puede llevar a cabo a costa del hambre y de situaciones muy dolorosas para la mayoría de nuestro pueblo. Pensamos que tenemos que pagar hasta donde podamos, no condicionando cosas esenciales que tienen que ver con el equilibrio social del país‘, dijo Ojea.
Ese pronunciamiento del organismo del Episcopado se conoció días después de que el presidente Alberto Fernández le pidiera a los empresarios, sindicalistas y movimientos sociales su apoyo para encarar las negociaciones con el FMI.