Un jubilado, de quien se desconoce su identidad, abordó un colectivo urbano en Salta capital para dirigirse a su domicilio. Sin embargo, vivió un momento vergonzoso e inimaginable pot parte del inspector de la unidad.
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Un jubilado, de quien se desconoce su identidad, abordó un colectivo urbano en Salta capital para dirigirse a su domicilio. Sin embargo, vivió un momento vergonzoso e inimaginable pot parte del inspector de la unidad.
En horas de la mañana de este miércoles, el abuelo se dirigió al centro de la capital salteña a realizar diversas gestiones y el cobro de su jubilación. Una vez terminados los trámites, quiso volver a su hogar cuando lo obligaron a descender del vehículo público.
Debido a las normas establecidas para circular en la provincia, el señor no estaba autorizado a abordar el colectivo. Por ese motivo el trabajor del transporte le dijo al hombre mayor que debía bajar de la unidad, pero de la manera menos esperada: “Ya cobró, puede bajarse y tomar un remís”.
Según advirtieron los testigos, fue una situación vergonzosa y desagradable. Además, añadieron que “rozó la violencia”. Por su parte, el jubilado protagonista del incómodo momento se vio obligado a hacer lo que le pedían, se bajó del colectivo y se fue del lugar. Aún no trascendió la forma en la que llegó a su casa.
Fuente: Radio Mitre