La venta inescrupulosa a la población wichi de cientos de recipientes vacíos de plástico de 20 litros, que contenían originariamente herbicidas prohibidos en el mundo entero, llegó a la Justicia.
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La venta inescrupulosa a la población wichi de cientos de recipientes vacíos de plástico de 20 litros, que contenían originariamente herbicidas prohibidos en el mundo entero, llegó a la Justicia.
El comerciante que los comercializaba se encuentra detenido e imputado de cargos gravosos mientras se investiga el origen de los bidones del conocido herbicida Glifosato.
Centenares de esos envases, algunos con restos tóxicos aún, ya fueron secuestrados, pero no trascendió si fueron destruido o solo almacenados en un depósito judicial, al tratarse de una prueba de delito.
Tras el operativo conjunto de personal de Senasa y la policía de la Provincia, Marcial Alejandro Flores Mamaní, de nacionalidad boliviana, fue detenido y acusado por la supuesta comisión de los delitos de atentado contra la seguridad pública y la salud de la población.
El acusado escuchó la audiencia de imputación asistido por un defensor particular.
El hecho es muy grave, comprende una pena de 3 a 10 años de prisión efectiva según el artículo 201. Fuentes de Santa Victoria Este dijeron que Mamaní escuchó la acusación y cuando se le preguntó si quería declarar dijo que sí. Después de quedar formalizada la imputación el hombre quedó detenido. Consultado por este medio el fiscal Armando Cazón dijo que están investigando a más personas vinculadas con el caso.
La Fiscalía Penal de Salvador Mazza interiorizó al Gobierno de la causa y se está coordinando información que luego remitirán a la Fiscalía.
La imputación
El fiscal penal de Salvador Mazza, Armando Cazón, imputó provisionalmente a Marcial Alejandro Flores Mamaní, de nacionalidad boliviana, por la supuesta comisión de los delitos de atentado contra la seguridad pública y la salud de la población. El pasado 30 de marzo en el local comercial del acusado, ubicado en la avenida San Martín de Santa Victoria Este, personal del Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) incautó 300 bidones de 20 litros cada uno, que estaban vacíos y en venta.
El fiscal Cazón sostuvo que dichos bidones, que contienen residuos de contenidos químicos utilizados para el agro, representan un serio problema de salud para las personas y principalmente para las comunidades aborígenes del Chaco salteño.
En el decreto de imputación consta la supuesta comisión del delito de violación a las leyes nacionales 27.270; 27.233 y 24.051 y a la ley provincial de Medio Ambiente 7070 y 7812, en grado de autor.
Además, el fiscal indicó que el imputado, de 47 años, también cometió una clara violación al DNU 297/20 y 260/20 de Nación y la resolución de la Procuración General de la Provincia de Salta 962/20.