Diego, Hugo y Dora son hermanos, artistas callejeros, están varados en medio de la selva boliviano-brasileña, en Guajará Merim, en el límite con el Beni, a unos mil quinientos kilómetros de Salta Capital.
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Diego, Hugo y Dora son hermanos, artistas callejeros, están varados en medio de la selva boliviano-brasileña, en Guajará Merim, en el límite con el Beni, a unos mil quinientos kilómetros de Salta Capital.
Apenas comenzó la infección mundial con el coronavirus Bolivia cerró las fronteras con Brasil. Solo dejan pasar a los nativos al lado Bolivia, en la ciudad de Guayaramerim.
Todos los extranjeros deben quedarse del lado brasileño hasta que termine la emergencia nacional decretada hasta el 15 de abril por la presidente provisoria de Bolivia Jeanine Áñez. Diego Germán Costa, de 39 años, y sus hermanos viajaron a esa zona a principios de febrero de este año, apenas cruzaron a Brasil por el río Mamoré comenzó una travesía con un itinerario extenso para cruzar la Amazonia hasta Manaos y de ahí seguir a Colombia por un paso llamado Leticia.
Pero todo quedó trunco cuando en el lado brasileño aparecieron los primeros casos de coronovirus.
"Es tremendo lo que vimos, en esta zona de Brasil la gente comenzó a asustarse por los casos que aparecieron. Los comercios cerraron sus puertas y, a pesar del temor, la gente seguía en las calles sin cuarentena. Al retroceder a Bolivia, la cosa empeoró, las autoridades bolivianas no te dan información de cuando abren las fronteras, cerraron el paso a Brasil", contó angustiado a El Tribuno Diego Costa.
Él es locutor de radio y tiene un grupo musical con sus hermanos, son artistas callejeros. Hasta antes de febrero tenía su ocupación en la radio comunitaria La Voz de la Quebrada de Escoipe en la zona Chicoana, ubicada a 49 kilómetros de Salta capital.
Empapado de la cultura originaria salió hacia tierras bolivianas y brasileñas. Con su artesanía y la música de viento la calle les permitió el sustento diario.
El diario, un puente
Diego se contactó vía Whatsapp con El Tribuno para pedir ayuda a las autoridades nacionales y provinciales de poder ser repatriados los tres hermanos que permanecen varados en la frontera entre Bolivia y Brasil. "Nos iba muy bien hasta que el virus frenó todo. Vinimos a contactarnos con otras culturas y estábamos avanzando en nuestro camino. Ahora no podemos avanzar en Brasil y en Bolivia no nos dejan ingresar. Es muy difícil la situación. Queremos volver porque tenemos miedo de contagiarnos".
Por esas latitudes de la Amazonia de Brasil todavía no hay cuarentena social con aislamiento preventivo, lo que posibilita que los hermanos se movilicen en cierta medida. Aunque el estado de Rondonia podría tomar medidas luego del 15 de abril en concordancia con las autoridades de Bolivia en esa zona fronteriza, los hermanos Costa solicitan intervención de las autoridades argentinas, porque consideran qué de darse las cuarentenas obligatorias en ambos países será imposible salir de aquella frontera lejana.
"No hay casos registrados del lado boliviano, en Brasil es distinto. Estamos bien de salud por ahora, para volver a Salta debemos cruzar toda Bolivia de norte a sur. Es imposible en estas circunstancias. La otra forma de salir de Brasil es llegar a Foz Iguazú, por Misiones, sabiendo que también es demasiado lejos".
Artesano y locutor
Diego Costa es oriundo de Cerrillos y está radicado en la Quebrada de Chicoana hace unos años.
Es parte del proyecto de La Voz de la Quebrada de Escoipe, la radio de frecuencia modulada cuya idea comunitaria es apoyada por el INTA con el Programa Pro-Huerta y es parte de la red de radios rurales, estrechando vínculos entre diez comunidades de esta región de Chicoana, enclavada en medio de montañas con altas cumbres que superan los 4 mil metros.