En Salta, los casos de dengue siguen en aumento. Mientras el 5 de febrero había 11 personas infectadas, ayer llegaban a 662 hacia las 18 y seguían subiendo hacia la noche.
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En Salta, los casos de dengue siguen en aumento. Mientras el 5 de febrero había 11 personas infectadas, ayer llegaban a 662 hacia las 18 y seguían subiendo hacia la noche.
Desde el sábado último hasta ayer, se sumaron 151 casos de dengue, es decir, el 23 por ciento de los casos actuales.
Desde el Ministerio de Salud Pública informaron ayer que la cantidad de casos confirmados en la actualidad es inferior a la del año pasado. Mientras por la mañana el Gobierno notificó 605 casos, por la tarde, el sitio oficial del programa Sala de Situación de la Dirección General de Coordinación Epidemiológica, informaba de 662.
El año pasado, en la misma altura de la vigilancia epidemiológica, se habían confirmado 1.665 casos en la provincia de Salta, mil más que los que se han reportado este año.
Como las cifras siguen aumentando, en el marco de una epidemia de dengue en América Latina, las autoridades sanitarias llamaron a la población a no descuidar las medidas de prevención.
José Gil, un investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), que se dedica a estudiar enfermedades regionales y transmitidas por vectores, confesó que se trabajó mucho de manera intersectorial para que no se disparen los casos en la provincia. Sin embargo, estimó que, ante la pandemia del coronavirus y la medida del aislamiento social preventivo y obligatorio, se habrían relajado ciertas medidas de prevención del dengue.
Casos sospechosos
La Dirección General de Coordinación Epidemiológica del Ministerio de Salud Pública informó ayer que, mientras el año pasado a esta misma fecha la cantidad de casos notificados como sospechosos era de 5.388, este año el número es de 3.141.
De los 605 casos que estaban confirmados ayer por la mañana, 127 eran importados, es decir que las personas contrajeron la enfermedad en un lugar diferente al de su residencia habitual. Para la vigilancia anterior, la cifra de positivos importados era de 153.
Según dijeron las autoridades, la mayoría de los casos confirmados hasta el momento han tenido una evolución favorable, sin comprometer la salud ni la vida de los pacientes.
Explicaron que la confirmación de dengue se hace por prueba de laboratorio y también por nexo epidemiológico, cuando el paciente tiene síntomas compatibles con la enfermedad y es contacto de otro caso confirmado por laboratorio.
Cómo prevenir
Si bien los datos actuales muestran una incidencia menor con respecto al período de vigilancia anterior, las autoridades sanitarias provinciales instan a la población a no descuidar el aspecto preventivo, sobre todo el control del mosquito Aedes aegypti, vector del virus.
Recomiendan mantener limpios y ordenados los patios, jardines, fondos de las viviendas y el espacio que rodea al domicilio, a fin de evitar la presencia de recipientes, por más pequeños que sean, que puedan acumular agua y constituir un medio propicio para la reproducción del mosquito.
La vigilancia
El Ministerio de Salud Pública, a través de todas las áreas operativas, inicia la vigilancia epidemiológica intensificada de síndromes febriles el 1 de octubre y la extiende hasta fines de mayo, que es el período de mayor ocurrencia de casos, aunque la vigilancia se mantiene más allá de esa fecha.
Durante este período es obligatorio para todas las áreas operativas notificar a la Sala de Situación de la Dirección General de Coordinación Epidemiológica, en forma diaria, los casos de pacientes con síndrome febril agudo inespecífico, que es uno de los síntomas de esta enfermedad.
Se habrían relajado medidas básicas de prevención
En noviembre del año pasado, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) emitió un alerta epidemiológica por dengue para toda la región.
“Había el pico de casos más grande de la historia a fines del año pasado y comienzos de este en distintos países y Paraguay fue uno de los más afectados”, comentó José Gil.
El investigador del Conicet y de la UNSa reconoció que todos esperaban que se desatara esta epidemia: “Hemos trabajado muy duro para lograr que no se disparen los casos”.
A partir de las cifras oficiales, que arrojan menor cantidad de casos confirmados de dengue este año con respecto al año pasado, planteó: “Con mucho más riesgo este año, las cosas anduvieron mejor”.
Gil relató que trabajaron con distintas estrategias para monitorear y controlar al mosquito: “Veníamos bastante bien. Veníamos zafando hasta que entramos con el problema del coronavirus...”.
El especialista evaluó que, al parecer, ante el aislamiento social, “se pusieron mucho más laxas las medidas y ha habido un pico tremendo de mosquitos en marzo”.
Explicó que las formas típicas de prevención son los descacharrados. “La cantidad de personal que salía a la calle a hacer este tipo de cosas disminuyó tremendamente”, consideró. “Es un tema que hay que investigarlo a fondo con los datos, para en otras ocasiones tener presente que esto puede pasar y planificar las cosas de otro modo”, cerró.