¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
1 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

La sexualidad en el aislamiento

Domingo, 10 de mayo de 2020 00:21
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Somos seres sexuados desde que nacemos y la sexualidad nos acompaña toda la vida pasando por distintas etapas. Hay que hablar de la sexualidad con naturalidad y con el respeto que se merece. Es un término muy amplio que incluye distintas esferas del ser humano.

Sexualidad comprende además de la genitalidad, aspectos psicológicos, sociales, culturales, éticos, religiosos. Incluye el afecto, los comportamientos sexuales el género los valores, el respeto al propio cuerpo y el de los otros.

En esta época de cuarentena hay distintos escenarios. Personas que viven solas, parejas que no conviven, y otras parejas que están juntos hace muchos años, algunos con hijos, padres y otros solos.

Las parejas de años tiene la oportunidad de reconectarse (dejando el celular y las pantallas ) a través de los sentidos, tomarse de las manos, mirarse a los ojos, escucharse, conversar de tantas cosas que no hemos tenido tiempo por la loca vida que llevábamos. Recuperar los abrazos, los besos, las miradas, el baile, el bañarse juntos, cocinar y cuando no se tiene ganas, respetar el no, y que la ternura comprenda y contenga la ansiedad y el temor de esta época. Si no hay espacio suficiente porque son varios más bajo el mismo techo, es conveniente encontrar el tiempo y el lugar para poder canalizar el placer que genera la liberación de endorfinas y es un derecho. 

Las parejas que no conviven tendrán que conformarse con el sexting, quizá muchos ya lo practicaban y ahora es una herramienta para mantener viva la llama del amor. Para eso hay que vencer prejuicios e inhibiciones y animarse a disfrutar los momentos que surjan evitando sacar fotos que pueden poner en riesgo la intimidad de esta práctica y evitar futuras extorsiones si la relación finaliza. 

Las personas que viven solas en los momentos de intimidad si lo desean pueden disfrutar del autoerotismo con o sin juguetes, sin censuras ni prejuicios para liberar la tensión acumulada en esta época de cuarentena.

Si esa tensión no se libera, a través de un orgasmo, puede generarse congestión que repercute negativamente en el piso pelviano. Por lo que deducimos que la actividad sexual a solas o en compañía es saludable ya que al llevar sangre y humedad hace prevención del prolapso y de escape de orina cuando llegue la posmenopausia y falten las hormonas encargadas del bienestar vaginal.

Iniciar relaciones virtuales ahora con gente desconocida puede ser riesgoso ya que a través de las redes pueden mentir e inventar perfiles. Cuidado con los niños y adolescentes que jugando pueden exponerse al riesgo del grooming.

Es importante que cada uno que viva esta etapa como decida, sin violencias, con humor, mucho amor y, sobre todo, autoestima y asertividad que es una habilidad social que se trabaja desde el interior de la persona. Se define como la habilidad para ser claros, francos y directos, diciendo lo que se quiere decir, sin herir los sentimientos de los demás, ni menospreciar la valía de los otros, sólo defendiendo sus derechos como persona.

La abstinencia es otra opción y tiene que ver con decisiones personales pero hay que repensarlo porque los ejercicios perineales y la actividad sexual disminuyen los riesgos de prolapso e infecciones urinarias recurrentes ya que la actividad hace revivir esta zona a veces olvidada. La sexualidad no se jubila. Cuando se piensa en una zona corporal que para mucha gente está olvidada, por viudez, soledad, cuestiones religiosas, distracciones o decisiones, es como que el cerebro reconoce y revaloriza ese sitio, entonces ya no es tanto cuestión de hormonas sino más bien de neuronas para evitar la atrofia vaginal que produce tanto malestar a algunas mujeres después de la menopausia. Por cualquier duda consulte con su ginecólogo o ginecóloga o conmigo que soy sexóloga. monicagel [email protected]

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD