En las últimas semanas los afiliados del PAMI se sorprendieron al encontrarse en las puertas de la sede de Zuviría 20 a jóvenes, identificados con remeras con el logo de la institución, que se ofrecían a realizarles sus trámites en el organismo nacional. Los empleados de la obra social también quedaron pasmados por esas "incorporaciones", sobre todo por la prepotencia con la que se manejan.
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En las últimas semanas los afiliados del PAMI se sorprendieron al encontrarse en las puertas de la sede de Zuviría 20 a jóvenes, identificados con remeras con el logo de la institución, que se ofrecían a realizarles sus trámites en el organismo nacional. Los empleados de la obra social también quedaron pasmados por esas "incorporaciones", sobre todo por la prepotencia con la que se manejan.
Se trata de voluntarios, no remunerados y sin cargos por ahora, que fueron convocados por la nueva administración del PAMI local, que asumió tras las últimas elecciones nacionales y es de admitida pertenencia al grupo político de La Campora.
Esa convocatoria, polémica por cierto, más aún en tiempos no proselitistas, se repite en otros puntos del país, según se advirtió y criticó desde el Sindicato Unido de Trabajadores y Empleados del PAMI (Sutepa) en un reciente comunicado. Ese gremio pertenece a la línea de la kirchnerista CTA de los Trabajadores. Es decir fuego amigo.
"En lugar de apelar al voluntarismo, las y los trabajadores creemos que son necesarios abordajes desde convocatorias institucionales, asignando roles concretos de acuerdo a las tareas de cada trabajador y trabajadora, brindando la cobertura, el resguardo y las condiciones para poder efectuarlas", puntualiza el comunicado sindical.
Señala, también, que "desde el comienzo de la gestión se fueron sucediendo ingresos y nombramientos de nuevo personal en la planta laboral de PAMI. Hasta mediados de abril totalizan más de 600 nuevos cargos de planta permanente. Además de nuevos trabajadores contratados".