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Doña Visitación, una abuela vecina de Metán que cumplió 100 años

Es jubilada tiene 5 hijos, 17 nietos y 22 bisnietos. Recordó una anécdota de un familiar con el general Belgrano.
Sabado, 11 de julio de 2020 08:52

Doña Visitación Coronel es una jubilada que cumplió 100 años de vida y lo festejó junto a su familia. Tiene 5 hijos, 17 nietos y 22 bisnietos. “No le temo al coronavirus porque yo estoy en cama, en mi casa y con mi familia”, dijo a El Tribuno.
La mujer nació el 4 de julio de 1920 en Trancas, Tucumán, pero es metanense por adopción porque desde hace más de 50 reside en Metán.
Visitación es una mujer de carácter, se jubiló de ama de casa y fue concejal en El Tala, en el departamento La Candelaria, provincia de Salta.
A pesar de tener problemas de salud que la obligan a estar en cama pudo festejar sus 100 años junto a sus familiares y recibir la visita del intendente, José María Issa.

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Doña Visitación Coronel es una jubilada que cumplió 100 años de vida y lo festejó junto a su familia. Tiene 5 hijos, 17 nietos y 22 bisnietos. “No le temo al coronavirus porque yo estoy en cama, en mi casa y con mi familia”, dijo a El Tribuno.
La mujer nació el 4 de julio de 1920 en Trancas, Tucumán, pero es metanense por adopción porque desde hace más de 50 reside en Metán.
Visitación es una mujer de carácter, se jubiló de ama de casa y fue concejal en El Tala, en el departamento La Candelaria, provincia de Salta.
A pesar de tener problemas de salud que la obligan a estar en cama pudo festejar sus 100 años junto a sus familiares y recibir la visita del intendente, José María Issa.


Visitación se casó con Román Alvarez, un ferroviario, ya fallecido, con quien tuvo cinco hijos: Segundo, Visitación, Dora, María y Josita Alvarez, quienes tienen entre 61 y 78 años y pudieron celebrar los 100 años de vida de su madre. La abuela además tiene 17 nietos y 22 bisnietos.


La familia se estableció hace más de medio siglo en San José de Metán, cuando Alvarez fue trasladado por el ferrocarril desde El Tala.
“Yo me acuerdo que me contaban que una pariente lo tenía escondido a Belgrano durante la guerra. Era en un rancho y allí se quedó hasta que pasó todo”, dijo doña Visitación al contar una sorprendente anécdota el día de su cumpleaños. “Es una bendición en estos momentos difíciles”
“Es una bendición de Dios tener a nuestra madre a nuestro lado, más aún en estos momentos difíciles en los que atravesamos por esta pandemia. Ella se siente bien, por ahí se pierde un poquito pero está lúcida, pero en cama”, dijo la hija de la mujer, Visitación Petrona Alvarez, de 76 años, una docente jubilada que trabajó en las escuelas Avellaneda y Guillermo Sierra de San José de Metán.


“Nosotros somos de Trancas, provincia de Tucumán, ahí nacieron mis padres y mis abuelos. Mi madre cuando se casó se fue a vivir en El Tala, donde fue concejal por el entonces partido peronista. Siempre fue una mujer de carácter fuerte que se expresaba muy bien”, dijo la hija de la abuela que cumplió 100 años, quien lleva su mismo nombre.
“Nosotros somos cinco hermanos muy unidos y tener a nuestra madre nos hace fuertes. Su cumpleaños fue muy especial y hasta ella le agradeció al intendente Issa por su visita porque así lo expresó muy claro”, destacó Visitación (H).

Rodeada por sus seres queridos la dama de los 100 años sopló las velitas y disfrutó de una torta para festejar el gran acontecimiento familiar. “Mi madre desde cuando éramos chicos nos sabía contar que su abuelita, doña Josefa González es quien ocultó a Manuel Belgrano cuando venía desde el norte luego de las pérdidas en Vilcapugio y Ayohuma y el triunfo en el Combate de Las Piedras en Río Piedras, alentado por eso y seguido por muchos hombres, continuaban en la lucha, pero eran perseguidos por los realistas. Fue entonces cuando llegaron a la Villa de Trancas, donde nuestra familiar tenía una finca grande con profundos socavones que se hacían por las correntadas de agua. Los
patriotas pidieron ayuda y ella los metió en ese lugar y los cubrió con las caronas, guardamontes y ramas para que no los vieran los enemigos, hasta que pasó el peligro.
También les brindó alimentos. Todo está en los libros de historia y para nosotros es un gran orgullo”, dijo la hija de la abuela centenaria.

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