La pandemia de coronavirus ha obligado a cambiar las pautas en el fútbol. Aquellas ligas que han regresado a la actividad, lo hicieron bajo estrictos protocolos sanitarios para evitar contagios y en la mayoría de los países el público aún no ha podido regresar a los estadios. En las últimas horas, en Inglaterra se introdujo una peculiar modificación al reglamento con el objetivo de maximizar los cuidados en torno al COVID-19.
La Asociación de Fútbol de Inglaterra (FA) estableció que, a partir de la temporada 2020-2021, aquellos jugadores que tosan de manera deliberada sobre otros podrán ser sancionados con una tarjeta amarilla o roja, de acuerdo a la gravedad del hecho. Esta disposición alcanzará a todas las categorías.
La nueva reglamentación explica que la sanción se producirá si “el árbitro tiene la seguridad de que alguien, de manera deliberada y a una corta distancia, tose en la cara de un rival o de un oficial del partido”. Esta acción se engloba en la misma categoría que otras situaciones pasibles de ser castigadas como el lenguaje o los gestos ofensivos, insultantes o abusivos.
Si el incidente no es tan severo como para merecer una expulsión, se podrá hacer una advertencia por conducta antideportiva por falta de respeto hacia el juego”, precisa el documento que publicó la FA y que reprodujo la prensa inglesa.
De todos modos, se insta a los árbitros a no sancionar a los futbolistas que tosan de manera normal.
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La pandemia de coronavirus ha obligado a cambiar las pautas en el fútbol. Aquellas ligas que han regresado a la actividad, lo hicieron bajo estrictos protocolos sanitarios para evitar contagios y en la mayoría de los países el público aún no ha podido regresar a los estadios. En las últimas horas, en Inglaterra se introdujo una peculiar modificación al reglamento con el objetivo de maximizar los cuidados en torno al COVID-19.
La Asociación de Fútbol de Inglaterra (FA) estableció que, a partir de la temporada 2020-2021, aquellos jugadores que tosan de manera deliberada sobre otros podrán ser sancionados con una tarjeta amarilla o roja, de acuerdo a la gravedad del hecho. Esta disposición alcanzará a todas las categorías.
La nueva reglamentación explica que la sanción se producirá si “el árbitro tiene la seguridad de que alguien, de manera deliberada y a una corta distancia, tose en la cara de un rival o de un oficial del partido”. Esta acción se engloba en la misma categoría que otras situaciones pasibles de ser castigadas como el lenguaje o los gestos ofensivos, insultantes o abusivos.
Si el incidente no es tan severo como para merecer una expulsión, se podrá hacer una advertencia por conducta antideportiva por falta de respeto hacia el juego”, precisa el documento que publicó la FA y que reprodujo la prensa inglesa.
De todos modos, se insta a los árbitros a no sancionar a los futbolistas que tosan de manera normal.