Juan Carlos de Pablo es uno de los economistas más reconocidos a nivel nacional. Largamente consultado en medios y convocado para dictar conferencias, sus descripciones de la realidad económica y las proyecciones que realiza lo consolidan como un referente en la materia.
Casado, con dos hijas y tres nietos, es licenciado en Economía por la Pontificia Universidad Católica Argentina (1964), y cursó estudios de Doctorado en Economía, en la Universidad de Harvard. Es además Doctor Honoris Causa, UCEMA (2009) y miembro titular de la Academia Nacional de Ciencias Económicas.
Autor de 51 libros publicados, más uno en prensa y uno en preparación, De Pablo aparece como el expositor ideal para cerrar el ciclo de conferencias “Hablemos de lo que viene”, que El Tribuno le propuso a sus lectores a través de su canal de YouTube y en el marco de la Semana de la Industria. La convocatoria es para hoy a partir de las 11, ingresando a www.industria .eltribuno.com .ar.
En su web personal, se presenta como “serio, pero no solemne” y, de hecho, hablar de economía con De Pablo es, al menos, entretenido.
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Juan Carlos de Pablo es uno de los economistas más reconocidos a nivel nacional. Largamente consultado en medios y convocado para dictar conferencias, sus descripciones de la realidad económica y las proyecciones que realiza lo consolidan como un referente en la materia.
Casado, con dos hijas y tres nietos, es licenciado en Economía por la Pontificia Universidad Católica Argentina (1964), y cursó estudios de Doctorado en Economía, en la Universidad de Harvard. Es además Doctor Honoris Causa, UCEMA (2009) y miembro titular de la Academia Nacional de Ciencias Económicas.
Autor de 51 libros publicados, más uno en prensa y uno en preparación, De Pablo aparece como el expositor ideal para cerrar el ciclo de conferencias “Hablemos de lo que viene”, que El Tribuno le propuso a sus lectores a través de su canal de YouTube y en el marco de la Semana de la Industria. La convocatoria es para hoy a partir de las 11, ingresando a www.industria .eltribuno.com .ar.
En su web personal, se presenta como “serio, pero no solemne” y, de hecho, hablar de economía con De Pablo es, al menos, entretenido.
“Es elemental que en el Gobierno están emitiendo a un ritmo fenomenal y eso no lo van a poder sostener; van a tener problemas inflacionarios y otros más”.
Con un mensaje directo y palabras llanas, el prestigioso economista expone con sencillez los aspectos de una ciencia complicada para que todos puedan entender lo que está pasando y saber qué esperar en el corto plazo porque “no se puede hablar de lo que pasará el año que viene si todavía ni sabemos qué esperar de la próxima semana”.
“Política y economía de aquí en más”, es el eje del contacto que De Pablo mantendrá con los usuarios de El Tribuno a través de una exposición ágil que luego quedará abierta a las preguntas de quienes estén siguiendo la charla.
En diálogo con este diario, De Pablo explicó que “más que lo que viene después de la pandemia, la gente debe saber que estamos en un momento muy complicado por esta combinación de que los números sanitarios son preocupantes”, y consideró que “esto se ha diseminado desde el punto de vista geográfico y hay problemas desde el punto de vista técnico y humano, sobre todo en las salas de terapia intensiva”.
“Y en el medio de todo eso -expuso-, en un país presidencialista como el nuestro, tenemos al Presidente (Alberto Fernández) haciendo declaraciones raras, él no usa barbijo y nos dice que tenemos que ser responsables... etcétera”.
Para De Pablo, “hay que focalizar la mente”, porque “ya bastantes problemas tenemos para atender los problemas urgentes del día a día”.
“Si ustedes quieren discutir el presupuesto del año que viene háganlo, pero no tiene ninguna importancia”, advirtió y agregó: “Si me preguntan cómo veo el resto del año, yo no veo ni la semana que viene, así que vamos a hablar (en la transmisión con El Tribuno) de cosas muy concretas”.
A grandes rasgos, ¿cuáles serían los ejes de la charla que tiene preparada?
La toma de decisiones públicas, qué estamos haciendo cada uno de nosotros, qué está haciendo el conjunto del sector privado y evaluar un poco el nivel de actividad, tasa de inflación, dólar, la deuda y hacer una proyección de cómo queda el mundo después, el teletrabajo, etcétera.
¿Cómo ve la economía hoy y qué podría pasar cuando pase la pandemia y el Gobierno recorte las ayudas a empresas y personas?
El retiro de ese tipo de ayuda es un subproducto que, como consecuencia de la flexibilización (de actividades permitidas), vas a tener menos necesidad de hacerlas.
No es un acto autónomo. Cuando a una empresa le dicen: “Tenés que cerrar”, le mandaron una parte de los salarios; y, para dejar de mandársela, los tenés que dejar que abran y que empiece a funcionar, cosa que está ocurriendo.
¿Cree que va a ser fácil salir de esa dinámica?
Acá hay un Gobierno que venía con una solidez económica y un piano de cola que se nos cayó a todos y, consecuentemente, algunas cosas producto de la emergencia.
Es elemental que están emitiendo a un ritmo fenomenal y eso no lo van a poder sostener; van a tener problemas inflacionarios y otros más.
Moraleja: El sentido común te dice: “Andá retirando todas las ayudas en la medida que al flexibilizar se vuelve a normalizar”.
Si en Salta hay un hombre que vende empanadas y ahora pudo abrir y está facturando dos tercios de lo que facturaba, no necesita que lo estés ayudando a pagar los salarios.
“Si quieren discutir el Presupuesto háganlo, pero no tiene importancia. Si me preguntan cómo veo el resto del año, yo no veo ni la semana que viene”.
El Presidente dijo que hace falta una industria que tome riesgos. ¿Es fácil tomar riesgos en una Argentina como ésta?
El empresario le tiene que hacer frente no solo a los riesgos sino también a la incertidumbre.
Ahora, lo que hay que decirles a los empresarios es que corran riesgos empresarios: si te compran, si no te compran, si te aparece un competidor, el riesgo que el Gobierno no tiene que hacer correr es la idea de que vos te levantás todos los días y no sabés dónde estás parado.
Lo que hay que decirle al Presidente, con el mayor de los respetos, es que no se puede correr riesgos producto del propio estilo F; para que los empresarios tengan que correr los riesgos propios de los empresarios, de la economía, no de la política.
El Gobierno anticipó que a mediados de septiembre presentará el Presupuesto del año que viene, usted recién me decía que no se puede prever la economía de la semana que viene. ¿Qué se puede esperar de este proyecto de Presupuesto?
Es imposible. Hay una maldición china que dice “Ojalá tengas que vivir en la época de transición”; y hay una maldición en economía que dice “Ojalá tengas que hacer el Presupuesto”, porque el Presupuesto es un documento en pesos, corriente.
Y el que tiene que sentarse a hacerlo tiene el desafío de ver cuál será la tasa de inflación, la tasa de devaluación, la tasa de aumentos de los salarios públicos, el PBI, la tasa de interés... una locura.
Para mí el Presupuesto no es una guía ni una señal de nada.