¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

5G, la nueva revolución tecnológica

Sabado, 05 de septiembre de 2020 02:13

Las redes móviles están en evolución continua desde que se crearon, pero ninguna provoca tantos debates como la 5G. Se trata de una tecnología global, que hace posibles nuevas aplicaciones de mayor velocidad y menor latencia (tiempo de respuesta) para usos personales y como así también en nuevas aplicaciones destinadas a la industria, con objetos y equipos conectados a internet que podrán dialogar entre ellos sin la intervención humana.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Las redes móviles están en evolución continua desde que se crearon, pero ninguna provoca tantos debates como la 5G. Se trata de una tecnología global, que hace posibles nuevas aplicaciones de mayor velocidad y menor latencia (tiempo de respuesta) para usos personales y como así también en nuevas aplicaciones destinadas a la industria, con objetos y equipos conectados a internet que podrán dialogar entre ellos sin la intervención humana.

Ofrece condiciones para responder con mayor capacidad a la variedad de necesidades y exigencias tecnológicas, el despliegue de las infraestructuras de comunicación de esta nueva generación deberá mejorar los nuevos usos tales como el desarrollo de la realidad virtual, ciudades y transportes inteligentes, el manejo de máquinas a distancia, equipos interconectados entre sí, telemedicina, en la educación a distancia, entretenimientos...

La gran diferencia es la mayor calidad y la cantidad de datos que podrán intercambiar sin saturar las redes; además, permitirá la cohabitación de aplicaciones y usos diversos unidos en la misma tecnología. Se estima que ofrecerá una capacidad 10 veces superior a la de la 4G.

Los principales operadores de telecomunicaciones utilizarán los equipos de un número limitado de proveedores capaces de ofrecer la tecnología necesaria: la sueca Ericsson, la finlandesa Nokia y, como no podía faltar, la china Huawei.

En Europa, La 5G-PPP (Public Private Parter-ship) reúne a los sectores privado y público para la investigación. Cuenta con un presupuesto de 700 millones de euros dispuestos por la Unión Europea con el propósito de disminuir la dependencia tecnológica de los EEUU y Asia, y mantener gran parte del mercado mundial.

La intención es retomar el liderazgo tecnológico sobre todo en las tecnologías más avanzadas, promover estándares internacionales y apoyar modelos de negocios innovadores. Varios países europeos fijaron las condiciones y modalidades de atribución de las bandas de frecuencias. Inglaterra, Italia, Alemania, Francia, España, Suiza y Portugal han confirmado el lanzamiento de servicios comerciales en 2020.

Corea del Sud es el primer país en el mundo en lanzar una red; China tiene más de 5 ciudades con cobertura y Japón se prepara para tenerla a fines del 2020.

En el caso de EEUU, más de 20 ciudades ya la usan y el gobierno prevé inversiones que alcanzan los US$20 mil millones para desplegarla en ciudades menos pobladas. El gigante americano optó por otra banda de frecuencia diferente a la europea y sus decisiones, previsiblemente, van a influir y presionar en la reglamentación internacional sobre esta nueva tecnología.

La sombra de China

Esta tecnología es el objeto de tensiones internacionales entre China y EEUU, fundamentalmente por dos razones la soberanía nacional y la guerra comercial declarada entre ambos. En este contexto los americanos presionan a otros países para limitar la utilización de los equipos chinos Huawei. La Asociación Mundial GSMA, que reagrupa las principales empresas de la industria de telecomunicaciones, estima que "si los operadores del sector no pueden recurrir a los equipos ofrecidos por Huawei habrá un retraso considerable para desarrollar la red de acuerdo a los plazos estimados y el costo será mayor a nivel europeo" (55 mil millones de euros), ya que Huawei tiene mejores precios y el tiempo de entrega de los equipos en principio es más rápido. Además, la GSMA considera que tener solo dos proveedores reduce la competencia.

El dilema que representa la tecnología de Huawei es la dependencia de China, se teme el riesgo de espionaje, el control o manipulación de datos confidenciales o aún peor el control de las redes nacionales móviles (en un caso extremo de paralizar toda la red) con todas las consecuencias que ello representa.

Los debates que provoca la 5G se basan en múltiples aspectos y ciertos observadores que se oponen destacan que la mayoría de los actores tienen dificultades para explicar cual es el interés mayor de la 5G en los móviles y los riesgos que ella podría representar.

Las tecnologías en el campo de las telecomunicaciones que se desarrollaron desde hace décadas constituyen la principal fuente de exposición a las radiofrecuencias en la población en general y en el ámbito laboral, asociadas al aumento de la utilización, tanto aquella que proviene de los equipos transmisores y de emisoras fijas (antenas de radio, tele, estaciones de radio base para telefonía móvil, Wi-Fi ) o las procedentes de los equipos móviles (teléfonos fijos, móviles, tabletas)

Una atmósfera de emisiones

Para poder identificar y evaluar científicamente los riesgos sanitarios potenciales de la 5G es necesario distinguir las bandas de frecuencias identificadas en la que se apoyara la nueva generación. En una primera etapa son las mismas bandas utilizadas para las redes actuales 2G, 3G, 4G, posteriormente nuevas bandas específicas para la 5G serán asignadas: 3,5GHz y aquellas situadas alrededor de 26 GHz, (actualmente ya existen plataformas de experimentación abiertas a otros actores que los tradicionales de telecomunicaciones permitiendo identificar nuevos usos y posibilidades de la 5G, en la banda de 26GHz, tales como los vinculados a la logística y seguimiento de los transportes en puertos, estaciones de trenes, eventos deportivos u otros tipos de servicios vinculados con empresas innovadoras usando cobertura interconectadas)

Todavía no hay resultados basados en datos científicos suficientes que permitan afirmar conclusiones sobre los efectos biológicos y sanitarios de las nuevas gamas de frecuencias adjudicadas a las 5G.

Los estudios indican que los efectos en la banda de 3,5GHz serían similares a la exposición que tenemos entre los campos electromagnéticos y el cuerpo humano con el uso de la TV, radio, telecomunicaciones móviles, WI-FI. No se verifican efectos para la salud a corto plazo. Sin embargo, las dos nuevas bandas de frecuencia destinadas a la 5G son diferentes en términos de modulación y fuerza, en consecuencia, podrían afectar nuestra exposición a la interacción de ondas a largo plazo. 
La 5G utilizará antenas “inteligentes”, pequeños dispositivos que permiten focalizar las emisiones en una zona específica. La fuerza de las emisiones será mucho mayor, pero limitada en tiempo y en espacio (en teoría). Los métodos de mediciones deberán adaptarse a esta nueva modalidad tecnológica específica de la 5G a fin de precisar sus efectos colaterales. Expertos, científicos y autoridades de regulación trabajan para profundizar información sobre los efectos biológicos de los campos electromagnéticos, especialmente a largo plazo, muchos trabajadores conviven con dichas emisiones y podrían sufrir daños a nivel cornea, en los tejidos cutáneos o en el ADN humano expuestos a dichas ondas.

 Mito y realidad 

Aquellos que se oponen a la nueva tecnología temen a los efectos en la salud y organizan manifestaciones y foros de discusión solicitando que se detengan los despliegues de las instalaciones de antenas en nombre del principio de precaución hasta tanto no se pruebe científicamente que no existe perjuicio para la salud publica y que no se superaran los límites tolerados en las emisiones actuales.
Los ecologistas, que manifiestan abiertamente su oposición argumentan que la red 4G puede evolucionar y consideran que hay que frenar el consumo y utilización de las redes móvil infinitamente. Denuncian que para responder a las nuevas aplicaciones y cantidad de datos que va a generar la 5G se necesitarán mayores generadores y emisores además de computadoras muy potentes para dirigir toda la información lo que consumirá una cantidad de energía gigantesca. Y que se desconocen los efectos en el planeta.
Sin embargo, ¿quién no fue víctima de la ausencia, lentitud, saturación de la red? El fuerte aumento del tráfico pone en riesgo la capacidad actual a responder a la demanda cada vez mayor en ciudades y zonas de mayor población, y la 5G podría ser la solución. 
En el marco del debate “en tonos de color verde” lo paradójico es que los que se oponen a la 5G hoy probablemente serán los mismos que mañana acusarán a los operadores de telecomunicaciones y a los gobiernos de no haber hecho todo lo posible para evolucionar hacia esa tecnología. 
Si se demoran o postergan las inversiones se pone en riesgo a los sectores industriales como el automotriz, la medicina, el sector hospitalario, educación; ellos serán las víctimas del retraso, necesitan de la 5G para ser competitivos en servicios y productos y para innovar en la batalla mundial y no solamente europea.
Si bien las redes actuales ya permiten avances en diversas industrias, la nueva tecnología permitirá mejorar aún más la capacidad y la velocidad; además facilitará muchas otras aplicaciones por ejemplo para la telemedicina o educación a distancia.
La COVID 19 demostró la importancia estratégica de las redes de telecomunicaciones, ya que fueron las únicas que ayudaron a continuar y hacer frente al funcionamiento de la economía cuando otras actividades y servicios estaban paralizados, vías férreas, líneas aéreas, puertos, transporte terrestre. No hay que subestimar las nuevas tecnologías, dejemos trabajar a los científicos al sector privado y público sobre un tema tan complejo. 
Las inquietudes son legítimas! la solución es dialogar, explicar, informar, llevar acabo los estudios y pruebas necesarias y fijar el cuadro de las normas técnicas pertinentes. Todo el mundo quiere un buen servicio universal, de mejor calidad y mayor velocidad, pero para ello se necesitan inevitablemente nuevas inversiones e instalaciones.
 

PUBLICIDAD