Hoy, familiares y pacientes oncológicos de Tartagal realizarán una marcha para pedir que los dos profesionales médicos de esa especialidad que venían desde Salta al hospital Juan Domingo Perón y a quienes el Ministerio de Salud les adeuda 4 meses de honorarios puedan seguir asistiendo a los pacientes enfermos de cáncer, que no solo residen en la ciudad cabecera del departamento San Martín sino en otras localidades como Salvador Mazza, Aguaray, General Mosconi y Santa Victoria Este, en el Chaco salteño. Sobre la situación para estos pacientes -que para seguir sus tratamientos deben trasladarse a Salta, con todo lo que eso significa para ellos y sus familias- habló el médico anestesiólogo y gerente general del hospital Juan Domingo Perón de Tartagal, Juan Ramón López.
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Hoy, familiares y pacientes oncológicos de Tartagal realizarán una marcha para pedir que los dos profesionales médicos de esa especialidad que venían desde Salta al hospital Juan Domingo Perón y a quienes el Ministerio de Salud les adeuda 4 meses de honorarios puedan seguir asistiendo a los pacientes enfermos de cáncer, que no solo residen en la ciudad cabecera del departamento San Martín sino en otras localidades como Salvador Mazza, Aguaray, General Mosconi y Santa Victoria Este, en el Chaco salteño. Sobre la situación para estos pacientes -que para seguir sus tratamientos deben trasladarse a Salta, con todo lo que eso significa para ellos y sus familias- habló el médico anestesiólogo y gerente general del hospital Juan Domingo Perón de Tartagal, Juan Ramón López.
¿Doctor López, por qué dejaron de venir los dos médicos oncólogos de Salta?
Porque no se les paga. Ellos venían una semana cada uno pero el Ministerio de Salud nunca les pagó y nosotros sacamos recursos del propio hospital para abonarles el primer mes, pero actualmente se les adeudan 4 meses de honorarios. Los pacientes oncológicos y sus familias no se imaginan cuánto los entiendo, pero desde esta Gerencia y el equipo de Salud que me acompaña hemos hecho todo lo humanamente posible para que no solo los pacientes con cáncer sean atendidos en Tartagal, sino también quienes eran pacientes del urólogo, el doctor Politti, los chiquitos que eran tratados por el cardiólogo infantil y otros especialistas que venían a atender aquí; pero los oncólogos Salazar y Bogado dejaron de venir porque, como al resto, el Ministerio de Salud de la Provincia no les paga.
¿Cómo se gestó esta idea de que los especialistas vinieran a atender a Tartagal?
En el mes de febrero y a un mes de asumir la gerencia, el gobernador Gustavo Sáenz decidió que la Provincia iba a costear la atención de estos especialistas. El hospital, ediliciamente, tenía muchas carencias. Pero nos planteamos el firme objetivo de dejar de ser médicos derivadores de pacientes, porque creemos que el hospital de Tartagal debe resolver el 80% de los problemas que se le presentan. En ese momento se lo planteé a la entonces ministra de Salud Josefina Medrano y el propio gobernador Gustavo Sáenz tomó la decisión de que reforcemos toda la asistencia. Para eso necesitábamos contratar médicos especialistas, como Politti, que es uno de los urólogos más prestigiosos de la provincia. También acordamos con un ginecólogo especialista en esterilidad, con los dos oncólogos, con el endocrinólogo, con el cardiólogo infantil y finalmente con el neurólogo infantil y su equipo, entre otros. Cuando asumimos al frente de esta gerencia a los bebés recién nacidos se los bañaba calentando agua en la pava de Neonatología porque la caldera no funcionaba. No se trabajaba con un sistema informático, sobre todo para tener las historias clínicas de los pacientes. En el hospital no teníamos agua suficiente ni ropa de cama. Teníamos problemas por todos lados y por decisión del gobernador se hicieron inversiones. En unos meses el hospital tuvo un pozo de agua propio, contratamos médicos, reforzamos toda la planta de enfermeros y técnicos y lo informatizamos. Pero lo que hicimos en ese momento se vino abajo en estos últimos dos meses.
Planteé al gobernador las carencias y tomó la decisión de que reforcemos la asistencia. Cuando asumí se bañaba a los bebés con agua calentada en pava porque la caldera no funcionaba.
¿Porqué no se abonan los honorarios médicos?
Porque se perdieron los papeles, porque no tienen el instrumento legal para pagar y desaparecieron los convenios que ya estaban hechos y firmados. Eso me dijeron ante la insistencia mía, pero en mi opinión no hay voluntad, no se quieren solucionar los temas. ¿Cuánto tiempo puede demorar volver a firmarlos? Nosotros no tratamos con el Ministerio de Turismo, el de Deportes o Cultura, con la importancia que esas carteras tienen. Como hospital tratamos, con el Ministerio de Salud y a nosotros nos toca la tarea de salvarle la vida a la gente, nada más y nada menos. Otro de los convenios que se extravió era con un terapista especializado en cuidados intensivos. Si nos dicen que no hay recursos, pues hablemos del tema. Porque los médicos quieren venir, con la mínima muestra de solucionarles, aunque sea en parte, van a seguir viniendo y nuestros pacientes van a volver a ser atendidos como se merece cualquier ciudadano, tenga prepaga, obra social o solo tenga como opción recurrir al hospital público.
Quizás la intención del ministro es que usted deje la gerencia...
¿Usted dice que si yo me voy mágicamente van a aparecer todos los médicos especialistas, les van a pagar a todos los honorarios, se van a cubrir las guardias, se va a comprar todo el equipamiento que se necesita? La verdad, no lo creo. Con todo el respeto que me merece el señor ministro de Salud, Juan José Esteban, a mí me parece que los tiempos son otros, que la demanda de salud se la debe responder hoy con otra dinámica, que no se pueden objetar los honorarios médicos ni decirle a un especialista que trabaja 10 días pero soluciona todos los problemas del mes que se le presentan, como tratamientos, operaciones de alta complejidad, que viene con su propio instrumental a operar porque el hospital no los tiene, que no le pueden pagar sus honorarios. Por favor le pido que me pregunte qué médico nombró esta gestión que encabeza el ministro Esteban.
¿Qué medico nombró esta gestión?
Un pediatra que trabajó 3 días y se fue a Salta a rosquear porque quiere ser gerente del hospital Perón. Tres días trabajó y está todos los días en el Ministerio de Salud. El lunes a la noche acordé con dos médicos jóvenes, que tienen todas las ganas de trabajar, que se vengan a Tartagal porque acá los necesitamos. La gente se queja porque tienen que esperar 5 horas en la guardia y es cierto que esperan eso y más todavía. Es que no tengo médicos de guardia de cirugía, a pesar que el hospital Perón es referente de otras áreas operativas. No solo nos faltan especialistas, como los oncólogos. Cuando en el Ministerio se enteraron que este matrimonio de médicos estaban felices de venirse a Tartagal los llamaron y les dijeron “ustedes no se mueven de donde están”. Solo para que la población esté informada, le quiero contar que los médicos de Tartagal lo único que piden es la equiparación salarial en el pago de las guardias con los médicos de capital. La gente no lo sabe, pero en Tartagal y en otros hospitales del interior cobran la mitad que en capital. Si pedir eso es un exceso, entonces no sé de qué hablamos.
¿A los profesionales de su especialidad les están abonando? (López es anestesiólogo).
No. Hace 4 meses que no se abona por este servicio, desde septiembre. Pero eso sí, nos mandaron una auditoría, que me parece perfecto que se haga pero nadie tomó en cuenta cómo trabajamos, cómo piloteamos la situación en plena pandemia cuando teníamos un montón de médicos que se nos enfermaron. En plena pandemia tuvimos que ponernos al hombro la situación de los enfermos que se realizan diálisis, porque el centro privado no los quería atender ni a los que tenían obra social o prepaga, porque, según ellos, era salud pública la que tenía que responder. Lo hicimos y salieron denunciándonos de que no estamos autorizados. Mi idea como médico es que la salud es una sola, yo no divido entre pública o privada porque el enfermo merece el mismo trato, venga a un hospital público o tenga la prepaga más cara. Yo pretendo que este hospital de cabecera le dé las respuestas que la gente necesita, y de hecho tenemos una terapia pediátrica pero no tenemos especialistas. Quiero aclarar que yo -Juan López- estoy sano gracias a Dios y si me enfermo me puedo costear un tratamiento. Pero la realidad de la gente de Tartagal no es la mía, los pacientes oncológicos de las comunidades aborígenes, los niños con enfermedades cardíacas o neurológicas, no es la mía. Me duele reconocerlo y decirlo pero siento que el hospital Perón no es en absoluto prioridad para el Ministerio.